-->

miércoles, 3 de agosto de 2011

ANALISIS DEL GP HUNGRIA 2011: LLUEVE SOBRE MOJADO

La Fórmula 1 no recuerda un verano tan extraño

Esperábamos calor, y tuvimos lluvia. Creíamos que dos paradas serían suficientes, y Ferrari paró cuatro veces. Parecía que Hamilton empezaba a despuntar, pero llegó Button. Creíamos que Vettel iba a recuperarse, pero le volvieron a fallar los nervios. Creíamos que el verano era sinónimo de calor… pero sólo lo tuvo Heidfeld cuando su coche salió ardiendo. La Fórmula 1 no recuerda un verano tan extraño. Y es que vuelve a llover sobre mojado.


No podía ser más oportuna: la victoria de Jenson Button en Hungría llega justo en su carrera número 200 y en el mismo escenario donde, hace cinco años, ganó su primera carrera en Fórmula 1: Hungaroring. Pero, en realidad (efemérides aparte) este triunfo es más oportuno que nunca para el Mundial: tras la victoria de su compañero de equipo en Alemania, Button responde con la misma moneda sólo una semana después.
Button sigue estando muy lejos de Vettel en el mundial, e incluso de Hamilton (12 puntos de diferencia), pero ha vuelto a ser el rey de las carreras complicadas. A menos que la realización no nos lo mostrara –y no sería de extrañar, porque la FOM es últimamente muy parca en repeticiones–, Jenson fue el único de los primeros clasificados que no trompeó ni se salió de la pista. Vettel perdió la primera posición con Hamilton en los primeros compases al salirse en la segunda curva. En el mismo lugar, pocas vueltas antes, era Fernando Alonso el que se salía de la misma manera –más tarde volvería a hacer un trompo al intentar aproximarse a Vettel hacia el final de la prueba–. Justo ahí, Felipe Massa dañaba su alerón al dar dos vueltas sobre sí y chocar contra las protecciones. Y, para rematar la faena, Hamilton perdió el liderazgo al trompear en la chicane en la última parte de la prueba.
Pero a Button no se le recuerdan maniobras peligrosas. Tranquilamente, poco a poco, fue manteniéndose en la pista, aprovechó la estrategia y llegó primero, mientras los demás sufrían toda suerte de desgracias. Algo parecido a lo que hizo en su primera victoria, en 2006, cuando pudo aprovecharse de las venturas y desventuras del resto de favoritos (Schumacher, Alonso, Fisichella, Räikkönen…).

FÓRMULA ESTILO RALLYE
Las primeras vueltas fueron realmente espectaculares, con un duelo apoteósico entre Vettel y Hamilton en la cabeza de la carrera. El alemán de Red Bull intentaba defenderse como podía de los continuos ataques del piloto de McLaren. Las derrapadas y las cruzadas, con un asfalto muy delicado por la lluvia matutina, nos dejaron momentos e imágenes preciosas. La terrible presión de Hamilton hizo finalmente mella en Vettel, y cometió un error que Lewis aprovechó perfectamente. El inglés fue muy inteligente y sacó tajada.
Mientras, por detrás, Alonso hacía lo que podía encajonado entre Masas, Schumacher y Rosberg. Con algunos fallos en la tracción y más de una salida de pista, el español sufrió por mantenerse con opciones de podio. Tambaleándose entre el cuarto y el quinto puesto, con un Webber muy peleón, sólo una arriesgada estrategia de cuatro paradas podría salvarle. No fue fácil. No era lo acordado. Pero salió bien. Cuando comenzó a llover de nuevo y Hamilton montaba neumáticos intermedios, Ferrari optó por seguir con los lisos; gran riesgo y gran acierto. Los componentes duros eran más eficaces que los intermedios, pese a la tímida lluvia, y Lewis no tardó en entrar a cambiar de nuevo sus neumáticos.
Además, el de McLaren tuvo que hacer una parada extra para cumplir una penalización al realizar una peligrosa maniobra: al trompear en la chicane, se reincorporó a la pista sin tener en cuenta en tráfico, y echó de la pista a un Force India. Sabía que la victoria se le estaba escapando y no podía hacer nada por evitarlo. Button vio la oportunidad y realizó una gran maniobra para sobrepasarlo y probar, según el propio equipo McLaren, que no existen las órdenes de equipo en esta escudería. Claro. Aunque, si las diferencias entre Vettel y Hamilton fueran de sólo un par de puntos, quizá la historia habría sido diferente, ¿o no?
EL VERANO MÁS FRÍO DE LA F1
Lo que está claro es que Ferrari ha conseguido minimizar daños en una serie de carreras a priori no propicias para su monoplaza. Quizá sea cierto que Alonso es quien más puntos ha sumado en las últimas carreras, pero es un dato que carece de importancia si tenemos en cuenta que, en esas pruebas, prácticamente no le ha recortado más de tres puntos al líder, Vettel. ¿De qué sirve entonces?
Es una buena señal de la recuperación de Ferrari, pero la Scuderia sigue queriendo ganar el mundial, y de esta manera no basta. En Maranello están sorprendidos –casi 'ofendidos'– por el anormalmente frío clima vivido en las últimas carreras, disputadas en pleno verano. Esperaban que en Hungría el calor les beneficiara; pero no ha sido así: los termómetros no se aliaron Una vez más, las previsiones meteorológicas no acertaron ni de casualidad: esperábamos sol y calor, y tuvimos frío y lluvia, para más INRI, en una época del año en la que los húngaros normalmente se asan. Por eso ahora en Italia esperan que las próximas carreras sean más cálidas para poder disfrutar de una mejor adaptación de los neumáticos al asfalto.
Veremos si en el bello trazado de Spa y en la siguiente cita, Monza, regresan las altas temperaturas; si no, siempre nos quedará el calor de un público vestido de rojo apasionado por Il Cavallino, que también es capaz de impulsar a los monoplazas italianos como si unos buenos neumáticos ardientes se tratasen.

No hay comentarios :

Para comentar selecciona Nombre/Url.
Escribe tu nombre y tu comentario y listo calixto