El templo de la velocidad acoge su 64º Gran Premio de Italia este fin de semana tras la remodelación de la escapatoria de la ‘Parabólica’
Con el Mundial menos sentenciado de lo que se podría esperar tras el dominio de Mercedes en las primeras doce carreras, el Autódromo de Monza alberga el 65º Gran Premio de Italia de la historia, uno menos en su interior. Los recuerdos de antaño y la tensión por el duelo Hamilton-Rosberg dan un caldo de cultivo óptimo para afrontar la última etapa europea del año.
Italia se bate el cobre con Gran Bretaña por ser la cuna del automovilismo deportivo y, como tal, sus circuitos insignia copan el interés cada temporada. Así, Silverstone y Monza son considerados, junto con Spa y el siempre imperecedero Montecarlo, los templos del automovilismo internacional. Este fin de semana, tras dos semanas de descanso relativo tras el GP de Bélgica, la Fórmula 1 regresa a la acción con unos monoplazas que se verán modificados para cumplir con los requisitos exigidos por las largas rectas del Autódromo italiano y por las curvas de media y baja velocidad.
Todas las escuderías llevarán una ala trasera adaptada a producir el menor de carga aerodinámica posible y mejorar el flujo de aire en el tren trasero para reducir la resistencia al aire. Las actualizaciones aerodinámicas traídas por las escuderías, no obstante, no parecen suficientes para acercarse, siquiera, al récord de velocidad máxima logrado durante una carrera de Fórmula 1: 370,1 km/h. Fue Kimi Räikkönen, a bordo de su McLaren-Mercedes de 2005, quien alcanzó semejante cifra, un par de kilómetros menos de los logrados por Juan Pablo Montoya días antes del Gran Premio.
El duelo Lewis Hamilton-Nico Rosberg se desarrollará, de nuevo, con 29 puntos de por medio en favor del alemán. El límite alcanzado en Bélgica desató las alarmas en Brackley y la cúpula de Mercedes tuvo que tomar cartas serias en el asunto para volver a recordar los límites a ambos y para dar un tirón de orejas a Rosberg, que recibió ciertas medidas disciplinarias que aún se desconocen. Con la tensión supuestamente diluida, ambos pilotos afrontan un fin de semana en el que vuelven a ser claros favoritos, con la duda de qué hará Williams en un circuito que vuelve a ser propicio para ellos tras el podio de Bottas en Spa-Francorchamps.
Red Bull se enfrenta a un circuito que, históricamente, no sería excesivamente adecuado a los puntos fuertes de su monoplaza pero que le ha dado grandes alegrías en los últimos tiempos. La victoria de Vettel -abucheos incluidos- en 2013 y el tercer puesto de Mark Webber hizo recordar que el RB9 era rápido en todas las condiciones. Este año, Red Bull llega con más expectativas de las a priori esperadas. La victoria de Daniel Ricciardo en Spa-Francorchamps, otro circuito de largas rectas, dejó claro que las mejoras implementadas tras las vacaciones están surtiendo efecto y que Mercedes no debería descuidarse en exceso en luchas internas.
Por parte de Ferrari, muchas son las voces que han querido dejar claro que el F14-T no está hecho para luchar en rectas a velocidad punta y que, al igual que sucedió en Bélgica, Italia no será el mejor escenario para ellos. Los ‘tifosi’ lo sufrirán pero James Allison, Mattiacci y Alonso no han querido engañarlos antes de tiempo. El pensamiento está en 2015 y hace un año se pensaba en 2014.
La estrategia
5.793 metros de longitud tiene el trazado del Parque de Monza, donde las leyendas lucharon a brazo partido, óvalo incluido. Este domingo, los veintidós pilotos en parrilla darán un total de 53 vueltas para completar 306,72 kilómetros en el sentido de las agujas del reloj. Como es de presuponer, el porcentaje de tiempo que el acelerador está a fondo es el 74% de la vuelta, con un porcentaje de frenada del 11% en las seis zonas de frenada de las que dispone Monza. No obstante, el desgaste o exigencia de los neumáticos será realmente alta, dada las altas velocidades con las que los monoplazas circularán por el asfalto transalpino.
Este fin de semana, se esperan temperaturas cercanas a los 27ºC en el Autódromo de Monza, con la lluvia pudiendo hacer acto de presencia según las previsiones meteorológicas de diversas fuentes a hoy, miércoles. Así, existe un 40% de posibilidades de tormentas eléctricas -de las llamadas veraniegas- en torno a las 14:00h de la tarde del viernes, por la noche del jueves, y al mediodía del sábado, aunque estas últimas más ligeras si cabe.
Los neumáticos elegidos por Pirelli esta temporada son el medio (blanco) y el duro (naranja) han sido justificados por las altas velocidades en pista, la alta exigencia de frenada y la falta de agarre acuciada por la baja carga aerodinámica de los monoplazas. Así, la estrategia esperada sería de una parada, que se realizaría rondando la vuelta 24, casi a mitad de carrera. El pit lane italiano consta de 420 metros, lo que lo hace uno de los más largos del Mundial y en los que más tiempo se pierde, en torno a 24 segundos.
El coche de seguridad tiene un 45% de probabilidades de aparecer en pista. Faltará por ver cómo se gestiona la primera chicane tras la salida, donde la escapatoria recta suele tener muchos invitados a las primeras de cambio.
Las estadísticas
El rey de Monza sigue siendo Michael Schumacher. El piloto alemán, heptacampeón del Mundo, ostenta el récord de cinco victorias en el Autódromo del parque, frente a las tres de algunos como Fangio, Peterson, Prost o el propio Sebastian Vettel, piloto actual con más triunfos en Italia. En cuanto a los constructores, el registro de Ferrari seguirá firme en lo más alto pase lo que pase este fin de semana. Los italianos han conseguido 18 victorias por las 10 de McLaren y las 6 de Williams. Mercedes, sólo 2.
En cuanto a las pole position, en cambio, Juan Manuel Fangio y Ayrton Senna siguen siendo los mejores a una vuelta, tantos años después, con cinco de ellas, por delante de Schumacher, Surtees, Clark, Montoya y Vettel (3). Diecinueve tiene Ferrari frente a las 11 de McLaren y las siete de Lotus. En cuanto a los motoristas, más grandes es la diferencia de la casa italiana con 20 frente a las 10 de Renault y las 8 de Mercedes.
Curiosamente, Fernando Alonso (6) es el piloto actual que más podios ha logrado en Monza, por detrás del ‘Kaiser’ (8). Ferrari no cede terreno en ninguno de sus registros en cuanto a constructores y motoristas se refiere y también es el equipo que más vueltas ha liderado en Monza: 1166 frente a las 577 de McLaren. Casi nada. En cuanto al valor de la pole positon, el 33,33% de las ocasiones, el que ha salido en primera posición, ha ganado la carrera. No obstante, la segunda y tercera posición de salida no son del todo malas (11 victorias desde cada una), siendo válidas el 17,46% de las ocasiones.
Sólo en una ocasión un piloto que haya salido más allá de la quinta fila de parrilla ha logrado ganar la carrera el domingo. Como siempre, la lucha del sábado será interesante.
En 2013…
Con 46 puntos de desventaja afrontaba Fernando Alonso el GP de Italia de 2013. A la hora de formar la parrilla de salida, Felipe Massa -rompiendo la tónica- lograba superarle y arrancar a su lado, por la trazada, en la mañana del domingo soleado en Monza. Por delante, los dos Red Bull en primera y segunda posición y un gran Nico Hülkenberg que se lucía con la fe puesta en su más que posible fichaje por Ferrari para 2014.
Precisamente, Massa actuó como gran guardaespaldas tras traccionar de manera perfecta y colocarse segundo tras el RB9 de Vettel. Alonso sufría algo más para hacerse hueco pero el brasileño le abriría las puertas para su cabalgada en pos del líder alemán. Lewis Hamilton no recordará con especial cariño la edición de hace un año. Su Mercedes pinchaba en las primeras vueltas y lastraba su posible remontada tras salir 12º. Aún así, el inglés lograba entrar en el Top 10 cuando la bandera a cuadros cayó.
Casi nadie se había olvidado del rifirrafe entre Fernando Alonso y su ingeniero de pista con aquel famoso acertijo entre español e italiano y un ‘mal’ pronunciado, supuestamente, ‘scemi’ (‘tontos’), cuando Sebastian Vettel cruzó en primera posición la meta. El asturiano había peleado como siempre pero el RB9 pilotado por el germano no se dejó alcanzar. Andrea Stella le diría por radio a su piloto aquello de "Aunque hemos luchado como leones, no se ha podido lograr". 2014 era solicitado por Ferrari a gritos pero aún le quedaba la lucha casi irreal por el título.
En el podio de Monza, los siempre pasionales ‘tifosi’ abuchearon a un Sebastian Vettel que sonreía, con el gesto algo torcido, ante una celebración empañada por la euforia italiana. Fernando Alonso, en cambio, se dio un baño de multitudes. Cámara de televisión en mano incluida.
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