La primera victoria del australiano es también la primera que se le escapa a Mercedes
No podía haber elegido mejor Daniel Ricciardo una carrera para ganar: ha roto la racha de Mercedes y eso le lleva a copar portadas. La primera victoria del australiano es la primera de un coche que no es un Mercedes. ¿Empieza aquí un nuevo mundial?
Rosberg y Hamilton vuelven a las andadas
No podía iniciarse la carrera del Gran Premio de Canadá de una manera más emocionante. Nada más apagarse los semáforos Nico Rosberg trataba de defender su primera posición a trancas y barrancas tras ser más lento que su compañero de equipo en la arrancada. Hamilton aprovechó su mejor aceleración para emparejarse con su compañero por el exterior. La primera gran frenada del clásico circuito canadiense ha deparado en el pasado no pocas imágenes polémicas. Esta vez era Nico quien bloqueaba ligeramente el neumático delantero izquierdo, lo que le llevaba a alargar la trazada tras sobrepasar el primer vértice. "Tuve una salida difícil, pero fui capaz de defenderme en las primeras curvas y luchar contra Lewis", declaró Rosberg tras la carrera. Encaminado hacia el segundo ángulo, tuvo que acercarse peligrosamente hacia la hierba, copando el espacio que Hamilton quería ganar, lo que obligó al inglés a desistir de su valiente maniobra, salirse de la pista (afortunadamente para él en una escapatoria asfaltada) y perder la segunda posición a favor del Red Bull de Sebastian Vettel. Curiosamente, en el comunicado oficial del equipo, Lewis no hace alusión alguna a este incidente de la salida, pese a ser uno de los puntos clave que marcaron la carrera.
Primer coche de seguridad
Un poco más adelante, en medio del pelotón, Chilton perdió la parte trasera de su monoplaza en la chicane de la curva tercera, con tan mala suerte que, en su intento de recuperar el control contravolanteando, impactó con el tren delantero de su coche en el trasero del monoplaza de su compañero de equipo, Jules Bianchi, que se su vez se estrelló fuertemente contra el muro. Eso causó la presencia en la pista del primer coche de seguridad, que tardó siete vueltas en retirarse. En la reanudación, Nico se preparaba muy bien la arrancada y se escapaba sin problemas en cabeza. Por detrás, Sergio Pérez iniciaba una gran carrera adelantando a Jenson Button al final de la octava vuelta. Era sólo el inicio de una demostración de pilotaje que duraría hasta la penúltima vuelta.
Las primeras estrategias
No tardaría tampoco mucho Hamilton en recuperarle la posición a Sebastian Vettel. Lo hizo al final de la novena vuelta con un adelantamiento correcto, perfecto, limpio, que a la postre le llevaría a enfrentarse a su compañero de equipo el resto de la carrera. Daniel Ricciardo paró estratégicamente bien en la vuelta decimocuarta, adelantándose a todos los demás, y ganando así la posición sobre Felipe Massa, que le estaba frenando en la sexta posición. Por su parte, las primeras paradas para Mercedes llegaron en las vueltas diecinueve y veinte. Nico fue el primero, respetando el orden en la pista, y a punto estuvo de chafar su carrera con un espectacular contravolante saliendo de boxes en la cuarta curva. El alemán pudo esquivar el bochorno que habría supuesto terminar contra el muro de la exigente pista de Montreal y siguió en el asfalto a la espera de que Hamilton, una vuelta más tarde, parara y le devolviera la primera posición. Así ocurrió mientras Fernando Alonso trataba de recuperar plazas en boxes, y lo logró en la vuelta decimoséptima sobre Vergne y Massa, quien a su vez había tenido problemas en su neumático delantero izquierdo.
El infierno de Ferrari
La carrera del español fue muy parecida a un infierno, peleando con Toro Rosso, Force India y McLaren. Räikkönen paraba una vuelta más tarde y se metía en pleno pelotón, hipotecando su carrera que sólo iba a ir a peor con trompo incluido en la horquilla. Él lo explicaba con "problemas en las curvas lentas", sin dar muchos más detalles. Está claro que Ferrari no ha levantado cabeza. Alonso estuvo incómodo en su monoplaza desde el mismo inicio de la carrera: "Mi ritmo no era bueno y no estaba contento con el equilibrio del monoplaza. Luego fue mejor, pero no éramos lo suficientemente rápidos". Esa falta de velocidad era clara y les llevó a unos puestos finales paupérrimos: Räikkönen, décimo; Alonso, sexto, y eso gracias al doble abandono de Massa y Pérez en la última vuelta. Fernando fue superado por Jenson Button en la penúltima vuelta cuando estaba luchando rueda contra rueda con Nico Hülkenberg, completando una carrera para olvidar.
Nuevo duelo plateado
Vettel se enfrentaba al veloz Force India de Nico Hülkenberg en la cuarta posición, hasta el punto de perder los nervios en la horquilla y pasarse de frenada al superar por el interior al alemán. Mientras, el duelo plateado se animaba en la cabeza de la carrera hasta el punto que Rosberg tenía que saltarse la última chicane tras una gran pasada de frenada ante la presión de Lewis. Aunque hubo amenaza de sanción hacia el alemán, pues no deceleró y aumentó la distancia respecto a su perseguidor por el exterior de la pista, la esquivó para desgracia de Hamilton. Massa adelantaba a su excompañero de equipo, Fernando Alonso, e iba ascendiendo posiciones meritoriamente con su Williams. En la cabeza de su equipo, no parar más.
Fin del monopolio
Hülkenberg, Vettel, Bottas y Ricciardo animaron la carrera en lucha por la cuarta posición en la mitad de la prueba. Vettel respiró cuando Bottas paró en boxes, y se concentró en alcanzar a Hülkenberg. Al ser incapaz de hacerlo sobre la pista, paró en boxes para intentarlo estratégicamente. Pero quienes empezaban a saber lo que era sufrir para mantener la posición eran los Mercedes. En la vuelta trigésimo octava, ambos eran avisados desde boxes de que tenían sendos problemas con las unidades de potencia. Eso les llevó a un goteo de segundos (un par de ellos por vuelta) que les obligó a tomar decisiones precipitadas: Rosberg paró en la vuelta cuadragésimo cuarta para defenderse no sólo sobre Hamilton, sino sobre Hülkenberg, que en su tercera posición se estaba acercando rápidamente. Rosberg veía escaparse todo su trabajo con un error en el montaje de su neumático delantero izquierdo, pues cuando Hamilton paró en la siguiente vuelta, fue capaz de salir por delante de él. No logró, sin embargo, el inglés zafarse de Felipe Massa, que heredaba la primera posición y la convertía en noticia, pues acababa con el férreo monopolio que Mercedes ha mantenido durante todas y cada una de las vueltas de todas y cada una de las carreras de este año.
Una vuelta histórica
La vuelta cuadragésimo sexta fue histórica para este mundial: era la primera vez que ningún Mercedes iba primero. Fue el Williams FW36 de Felipe Massa quien tuvo el honor de liderar por primera vez una vuelta del mundial 2014 arrebatándoselo a las flechas plateadas. Pero estaba claro que Massa no lo iba a pasar bien; haber parado solo una vez en la vuelta decimosexta le ponía en una situación de desventaja clara. Sólo los problemas de carencia de potencia de los Mercedes y la lucha entre ellos le hizo respirar aliviado algunas vueltas. En la horquilla, sin tan siquiera esperar una sola vuelta, Rosberg recuperó su posición aprovechando un error de Hamilton. En realidad, el inglés estaba ya sufriendo graves problemas en los frenos, y tuvo que abrirse hasta la escapatoria, maniobra que aprovechó el alemán para ponerse segundo. Hamilton no se rindió, quizá todavía ignorando la gravedad del estado de sus frenos, y trató de recuperar la posición en la larga recta posterior. Pero en la fuerte frenada de la última chicane tuvo que rendirse a la evidente rotura mecánica, y se salió por la escapatoria para abandonar en esa misma vuelta, envuelto en el amargo humo del fracaso.
El tren de cabeza
La primera posición de Massa fue finalmente un espejismo, pues en la siguiente vuelta tuvo que parar para hacer la segunda y última parada en boxes. Sus neumáticos no aguantaron, y Pérez era el único que iba a probar una estrategia tan arriesgada. Rosberg, pese a todo, volvió a la primera posición. Pero no estaba en absoluto tranquilo con el abandono de su compañero de equipo; aunque había perdido a un rival muy serio, su monoplaza había reproducido los problemas de frenos de Lewis, y se salió parcialmente de la pista, aunque sin más consecuencias que el susto consiguiente. En la segunda posición, un valiente Pérez. Soñar con el podio era más que factible, pese a que por detrás ambos RBR (Ricciardo por delante de Vettel) no dejaban de acosarle sin piedad. El trenecito formado por Rosberg, Pérez, Ricciardo y Vettel a veinte vueltas del final fue uno de los momentos deportivos más bonitos de lo que llevamos de año. Pilotos luchando de tú a tú en la pista. Pero faltó acción, decisión, adelantamientos, o al menos ataques, que se quedaron en nada, lo que propició que al pelotón de cabeza se uniera también Massa, (cuyo Williams desarrolló una gran velocidad punta) en las últimas ocho vueltas. Entonces sí que iba a haber acción en la pista.
Daniel, decidido a ganar
Una pequeña pasada de frenada de Sebastian Vettel, para tratar de evitar llevarse por delante a Daniel Ricciardo en la horquilla, hizo que Felipe Massa se le echara encima a seis vueltas del final. El alemán no podía adelantar a su compañero de equipo, y por el camino a punto estuvo de perder su posición frente al Williams, pero supo defenderse bien en la frenada de la última chicane. No sería el único ataque del brasileño, realmente inspirado en esta difícil pista. Pero antes era Daniel Ricciardo quien se deshacía de Pérez en la recta de meta, a sólo cinco vueltas del final. Una maniobra por el exterior limpia, pero no exenta de riesgo, como se comprobó cuando el australiano pisó la hierba en el ángulo de la segunda curva. Estaba claro que detener un Fórmula 1 en Montreal es todo un reto que pone a prueba a mecánicas y a pilotos. Pudo Daniel sin embargo mantener el coche en la pista. Y no sólo eso: estaba decidido a ganar la carrera. Rosberg ya temblaba.
Pérez dice adiós al podio
En la recta de atrás, Daniel Ricciardo materializaba su primera victoria en Fórmula 1 con un rápido y claro adelantamiento a un herido Mercedes W05 de Nico Rosberg que, finalmente, fue incapaz de sortear las cornadas del Red Bull. Eran los últimos metros de la penúltima vuelta, y por detrás Sebastian Vettel tenía sólo un giro para deshacerse de Pérez. El mexicano sentía desvanecerse el podio ante la impotencia de no contar con el alerón trasero móvil y, para más inri, sus frenos también empezaban a sobrecalentarse. La arriesgada estrategia de una sola parada fue dura para él. El adelantamiento no iba a tardar en producirse, de nuevo en la recta de atrás (ante una pequeña pasada de frenada del mexicano). Para Vettel no sólo fue importante por la posición ganada, sino porque eso le iba a librar de ser embestido por Felipe Massa en la última vuelta. Y es desgraciadamente que lo que podría haber sido un final preciso de carrera acabó dramáticamente con un dantesco accidente entre Felipe Massa y Sergio Pérez.
Un final dramático
La imagen del Williams lanzado a toda velocidad hacia Sebastian Vettel en la frenada de la primera curva nos hizo saltar de nuestras butacas. Quien más y quien menos cruzó los dedos para que la caprichosa casualidad no quisiera que toda la furia desatada del FW36 acabara empotrada contra el RB10 del alemán. Ese impacto podría haber causado serias lesiones en ambos pilotos y habría ensombrecido una bonita carrera. Afortunadamente el proyectil blanco pasó justo por delante de un asombrado Vettel que no tuvo tiempo de reaccionar, y que si evitó la colisión fue sólo porque su trayectoria casualmente no coincidió con la del alocado Williams. El coche de seguridad puso fin a la carrera justo después de que Jenson Button se aprovechara del duelo entre Fernando Alonso y Nico Hülkenberg y adelantara a ambos, ascendiendo así a la cuarta posición. Como no lo vimos por la televisión (ni siquiera por repetición), Jenson Button nos lo relata: "Tuve algo de fortuna con Fernando Alonso y Nico Hülkenberg. Fernando casi da a Nico en la horquilla y tuvo que salirse por el interior. Luego ambos perdieron el control y pude meterme por el interior de los dos". Jenson reconoce que la aparente mejora de McLaren no es tal: "En una carrera normal no habría terminado cuarto", se sincera.
Tristes abandonos de Pérez y Massa
El accidente acabó con las dos grandes carreras que respectivamente estaban realizando el mexicano Sergio Pérez y el brasileño Felipe Massa. Felipe, animado por el adelantamiento sólo unos metros antes de Vettel sobre Pérez, intentó también sobrepasar al mexicano yendo hacia la frenada de la primera curva. Intentó adelantarlo por dentro, pero justo en ese momento el piloto de Force India trató de defender su posición yéndose ligeramente hacia el interior, lo que sorprendió a Massa, que no pudo evitar el impacto. "En la última vuelta defendí mi posición en la primera curva", comenta Pérez. "De repente me impactaron por detrás. Fue un gran golpe, pero estoy bien. Estoy muy triste por el equipo, pues la estrategia de una parada estaba funcionando muy bien". Massa, afortunadamente, también salió ileso, y esa fue la mejor noticia para un amargo final de carrera.
Mercedes no está en crisis
Nada amargo para Daniel Ricciardo, que al fin logra su primera victoria en Fórmula 1: "¡He ganado una carrera de Fórmula 1!", declaraba entusiasmado el joven australiano. "Quise saber que los implicados en el accidente estaban bien antes de celebrar mi carrera. Fue un poco surrealista, la verdad". Una primera victoria que rompe además con la racha de Mercedes, pero que no acaba con su dominio en ambos mundiales: Nico Rosberg, primero, seguido por Lewis Hamilton, en el de pilotos. Mercedes, clara dominadora en el de constructores con nada más y nada menos que con ciento diecinueve puntos de ventaja sobre RBR. Así pues Mercedes está lejos de estar en crisis. Aunque,afortunadamente para el bien del espectáculo, han entrado en juego otros factores y actores que animan un mundial, hasta ahora, demasiado anquilosado en el gris.
Una realización cuestionable
Para finalizar, y aunque sea completamente extradeportivo, pero creemos que no gratuito, nos gustaría comentar la extraña moda de la realización oficial televisiva, empeñada durante toda la carrera en enfocar al público en vez de a lo que pasa en la pista. No entendemos desde esta humilde tribuna informativa y de opinión cómo es posible que nos hayamos perdido tantos momentos importantes de una de las carreras más divertidas del año con absurdas tomas y cambios de plano injustificados. Ojalá en las próximas carreras podamos ver en nuestras pantallas en directo las increíbles maniobras de estos genios del volante, y no las reacciones que despierta en las caras de desconocidos sentados en las gradas del circuito. Millones de aficionados a la Fórmula 1 (que es lo que nos apasiona) lo agradeceremos.
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