Sebastian Vettel parecía contento tras subirse al tercer cajón del podio en Canadá. Sonreía bastante incluso pese a que si miraba hacia su derecha tropezaba (no literalmente) con la reluciente dentadura de su compañero de equipo, el cual ese día tenía más que nunca todos los motivos del mundo para lucirla como es habitual en él. Minutos antes, Sebastian Vettel había tenido el detalle (personalmente no esperaba menos) de felicitar abrazo mediante a Daniel Ricciardo, ahora subido en el cajón número uno del podio en Canadá tras lograr la primera victoria de su carrera en la Formula 1.
Con toda seguridad de no haberse dado los problemas que tuvieron ambos monoplazas del equipo Mercedes que incluso provocaron la retirada de Lewis Hamilton, Ricciardo hubiese tenido que conformarse con un tercer puesto. Esto no quita merito a su victoria. El australiano como tantos otros pilotos han hecho antes, hizo lo que se suele hacer en estos casos ante un equipo y dúo de pilotos prácticamente imbatibles dada su superioridad, tirar la caña y esperar. La mayoría de las veces al recoger el hilo te encuentras con un anzuelo vacio, pero esta vez hubo "suerte", o quizá "mala suerte" del rival dependiendo de cómo lo mires. De nuevo, estar ahí en el momento justo y el lugar adecuado valió una primera victoria que dejará un recuerdo imborrable en el piloto de Red Bull.
Si tan solo hace un año, querido lector, alguien te hubiese dicho que un compañero de Sebastian Vettel, "novato" en el equipo para más señas, lograría antes que este una victoria e incluso le superaría en número de podios y por tanto en la clasificación del mundial, estoy seguro que el sonido de tu carcajada hubiese sido escuchado hasta en los confines del universo conocido. No solo eso, si alguien te hubiese dicho que a estas alturas un compañero de Vettel le batiría en seis ocasiones en clasificación y otras tantas en resultado final de carrera (sin contar la descalificación de Ricciardo en Australia), hubieses señalado incredulo a tu contertulio con el dedo índice y la mandíbula desencajada.
Cierto que Vettel ha tenido que retirarse en tres ocasiones por una de Ricciardo, pero la única vez hasta la fecha que Sebastian ha superado a su compañero en esta temporada en resultado final de carrera fue en Malasia donde fue tercero y Ricciardo abandonó. Desde Bahréin hasta Austria ha sido el australiano el que le ha ganado la batalla al cuatro veces campeón del mundo con Red Bull.
Todo esto ha provocado un sinfín de bromas y comentarios con más o menos mala leche entre los seguidores del circo de la F1. Hay quien dice que Sebastian lleva este año el coche que condujo hasta 2013 Mark Webber, algo que por supuesto es imposible por normativa pero no deja de tener su gracia. Otro dato más inquietante quizás en el que muchos han hecho hincapié tras el reciente gran premio de Austria es que en cada carrera que acudió Webber como espectador Sebastian ha terminado abandonando por un motivo u otro, incluso se han creado "memes" al respecto que circulaban por la red nada más abandonar en el Red Bull Ring.
Tengo un amigo, quizá no sea el mayor experto que te puedas encontrar sobre Fórmula 1, pero es un "Mostruo" que no pierde detalle, alguno de los cuales incluso se me escapa a mí. Tanto se fija que siempre tiene un comentario "cachondo" y sin maldad que soltar en cada carrera. Suelo dirigirme a él como "Maestro", primero porque lo es en lo suyo, y segundo porque años antes, si leéis bien, años antes de que el "Community Manager" de Ferrari se inventase el "hashtag" de #Maestro refiriéndose a Fernando Alonso ( ellos sabrán sus motivos ), en un alarde a mi parecer de peloteo sin precedentes en la Scuderia, bastante antes como iba diciendo, este amigo ya se refería a Fernando como tal, es decir como "Maestro" en nuestras conversaciones.
Este amigo tuvo a bien indicarme que Vettel debería ir pensando en pedir cita a su fisioterapeuta. Contrariado y sin comprender a que venía esto (ando algo espeso últimamente) no tuve más remedio que preguntarle por que debería hacerlo. No pude evitar reírme cuando escuche su respuesta, no fue otra que: "Debe tener ambos dedos índice de las manos agarrotados de no usarlos este año".
Bromas aparte y con todo el respeto que pueda merecer Sebastian Vettel en el desempeño de su labor, quizá lo peor no sean las bromas y chascarrillos. Como en todos los ámbitos de la vida los hay que cuando el carro va bien no tardan en subirse encima, pero cuando este va mal no solo se bajan del mismo sino que además echan pestes encima. Empiezan a surgir voces que ponen en duda el merito de los cuatro campeonatos mundiales de Vettel y dados los resultados obtenidos este año incluso ponen en duda su calidad como piloto. No queramos ser más papistas que el papa, claro que el tener un coche superior al resto influyo (eso y otras cosas en las que no entraremos ahora). Influyó tanto o más como está influyendo este mismo año y como ha influido siempre.
Se suele decir algo con lo que no estoy de acuerdo. No es otra cosa que la de que con un buen coche gana cualquiera. Pongo en duda esto porque existe y ha existido gran cantidad de pilotos que serían incapaces de lograrlo incluso con un coche superior al resto. Existe sin embargo otro número de pilotos pequeño en este caso, los cuales son capaces de sacar el máximo provecho de cualquier trasto con ruedas que pongas en sus manos.
Durante las últimas cuatro temporadas muchos pedimos aburridos de tanto dominio de Red Bull, que para la siguiente pilotos como Hamilton o Alonso tuviesen un coche al nivel de los de la bebida energética en beneficio del espectáculo y en aras de comprobar quien era el mejor. Otra cosa de las que al menos yo tenía ganas era de ver a Vettel subido en un coche "no ganador" para ver de lo que era capaz.
Tan "injusto" con el seguidor de este deporte es la F1 que el primer deseo no se ha visto cumplido y hemos cambiado la superioridad de Red Bull por la de Mercedes imposibilitando el disfrute de una lucha a tres o cuatro bandas entre los pilotos y equipos punteros. Sin embargo si ha tenido a bien concedernos el segundo deseo. Sebastian Vettel no tiene este año un coche superior al resto y por fin podemos ver de lo que es capaz de hacer con un "hierro". Siempre pensé que me faltaba verlo en una situación así para que el respeto que le tengo como piloto se equiparase al nivel del que tengo a otros.
Dado que los Mercedes en las manos de Hamilton y Rosberg están en otro nivel este año, es imposible e injusto comparar los resultados de Vettel con ellos. Sin embargo podríamos compararlos con el de otro piloto con un "hierro" entre las manos, va vestido de rojo y lleva conduciendo tractores fabricados en Maranello (y no en Sant'Agata Bolognese) desde hace cinco años. Todos sabemos quién es, pero para evitar que me tachen de "alonsista" por enésima vez,seré lo más justo que puedo ser y como los que saben de esto dicen aquello de "el primero de tus rivales es tu compañero de equipo porque corre con tus mismas armas", tan solo compararé los resultados de Vettel con los de Ricciardo dado lo cual todos sabemos el resultado. Da la sensación, equivocada o no, de que Vettel no es capaz de lograr superar siquiera a su compañero o lograr resultados destacables cuando lo que tiene entre las manos es un coche inferior y tampoco adaptarse al mismo para lograr lo máximo.
¿Remontará Vettel y terminará superando a su compañero?, la lógica debería indicar que sí. Pero solo el tiempo nos lo dirá. Hasta el momento una aparente falta de adaptación y algo de mala suerte lo han imposibilitado. Seguramente no es tan grave la situación de Sebastian como parece. En la parrilla hay peores casos de falta de adaptación a su monoplaza y no quiero señalar a nadie. Lo que ocurre es que choca tras cuatro años de superioridad ver a Sebastian en esta situación.
Vistos los resultados cosechados por Sebastian en lo que llevamos de campeonato … ¿ No es tan buen piloto como parecía ?, ¿ Hay que restarle merito a sus cuatro campeonatos y dárselo al coche ?. Sobre esto cada uno tiene su opinión, legitima y respetable. No creo que se deba quitar merito a lo logrado por Vettel estos años. No en su totalidad al menos. Creo sin embargo que para valorar bien a un piloto se le ha de ver "a las duras y a las maduras" y valorar lo que es capaz de sacar en cada momento. Esto es algo que no hemos podido comprobar estos últimos cuatro años pero si podemos hacerlo ahora.
Alguien que sabía de esto dijo una vez que "Todos los años hay un campeón, pero no siempre hay un gran campeón", creo que todos sabéis de quien hablo, y a mi parecer no le faltaba razón.Opino que a Vettel le falta "algo" para ser un "gran campeón", o al menos para que yo lo considere como tal. No es solo ver como salva los muebles en una temporada con un coche inferior. Es algo más. No sé deciros en concreto que le echo a faltar porque soy incapaz de describirlo, es más una sensación que algo tangible, espero que alguno me entienda y comprenda lo que deseo decir.
Las cifras están ahí y en números Vettel supera a muchos incluido el autor de la frase a la que hago referencia más arriba. En mi humilde opinión, los números te ponen por delante o te dejan detrás de otros, pero no te hacen mejor piloto que estos y mucho menos un "gran campeón".
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