Ferrari, sin órdenes de equipo, volverá a ser el principal rival de las Flechas Plateadas
La clave de circuito de Sakhir se encuentra
en que exige el máximo a los discos de freno, con cuatro frenadas a las
que se llega a más de 300 km/h. En esta ocasión, Lewis Hamilton reta a
su compañero de equipo tras la pasividad del alemán en China. Las altas
temperaturas y el polvo dificultarán la gestión de los Pirelli en una
prueba que promete ser emocionante.
Sin tiempo para respirar, los equipos ya están en Bahréin para
disputar la cuarta prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1 y la
primera bajo las luces de los focos. Con la resaca de la victoria de Lewis Hamilton en China, el equipo Mercedes
ha dejado claro que si tienen que volver a las órdenes de equipo, lo
harán. Pero Hamilton ha optado por lanzar su propio reto a un Nico Rosberg
que parece estar conformándose con lo que le viene dado. Este fin de
semana no sería de extrañar si vemos una reacción del alemán en pista,
con la noche de escenario.
Ferrari, en cambio, prefiere dejar a sus dos pilotos luchar de tú a tú mientras estén en la lucha por el título y "no creen problemas". Maurizio Arrivabene ha dejado claro que su escudería luchará sin condiciones mientras las matemáticas lo permitan. Este fin de semana, en un trazado de carga aerodinámica media, los SF15-T volverán a tener una oportunidad de oro para retar a los dominadores de la categoría. No parece, en cambio, que Williams pueda optar a semejante escenario. Los de Sir Frank se mostraron lejos del podio en China y la configuración del trazado de Bahréin no invita a ver una mejoría de su parte.
Toro Rosso buscará volver al lugar que ocupó en los anteriores Grandes Premios después del traspiés en China. La situación de McLaren, a pesar de la mejoría demostrada en Shanghái, es comprometida y deberán comenzar a entrar en el Top 10 cuanto antes. Y Force India tratará de volver a acercarse a la zona de puntos antes de que comiencen a instalar mejoras en Barcelona. Red Bull, por su parte, sigue esperando la llegada a tierras europeas para instalar el morro corto que aún no ha pasado los 'crash test' y para solucionar los 40CV menos de potencia que les da el motor Renault respecto a las pruebas en bancada.
El trazado bahreiní consta de 5.412 metros, a los que se darán un total de 57 vueltas este domingo. Con 15 curvas, el circuito de Sakhir ofrece cuatro puntos de frenada a los que se llega por encima de los 300 km/h, lo que obligará a los equipos a configurar de manera óptima los discos de freno y a los pilotos a gestionarlos correctamente durante la carrera. Un fin de semana más, la zona final de puntos ofrecerá luchas intensas hasta los últimos compases. Queda ver si el abanico de arriba se abrirá o si Mercedes seguirá controlando la situación sin preocupaciones excesivas.
La estrategia
La estrategia jugará un papel clave este fin de semana. Las altas temperaturas esperadas -en torno a los 30ºC- y su disminución a lo largo de la carrera, así como la gran cantidad de polvo que suele acumularse en el asfalto de Bahréin jugarán un papel protagonista en la gestión de los neumáticos Pirelli. La marca italiana ha optado, de nuevo, por el blando y el medio para el cuarto Gran Premio del año y espera una estrategia que puede variar de dos a tres paradas, como en 2014. El año pasado, los que optaron por dos, las paradas se realizaron en torno a la vuelta 15, la primera, y sobre la 40, la segunda.
Las probabilidades de que entre el coche de seguridad en acción son mínimas. Sólo en dos ocasiones Maylander ha conducido en la carrera del domingo de Bahréin: 2007 y 2014. Las amplias escapatorias de asfalto favorecen las recuperaciones de los monoplazas y la rápida evacuación de los mismos. Los neumáticos traseros serán los que más sufran este fin de semana, dadas las altas exigencias de tracción de las curvas de Sakhir y el asfalto abrasivo. Los pilotos tendrán el pedal del acelerador pisado el 64% de la vuelta, con dos zonas de DRS: en la recta de meta y en la recta posterior a la complicada curva 10.
Los pilotos cambiarán de marchas 52 veces por vuelta, un total de 2.964 ocasiones durante la carrera del domingo. Además, el consumo de combustible en Sakhir es de los más elevados del año, lo que, junto a las exigencias del trazado, obligará a pilotos y equipos a afinar mucho en sus configuraciones durante la jornada del viernes.
Las estadísticas
Sólo Sebastian Vettel (2) puede igualar a Fernando Alonso (3) en lo alto del número de victorias en el circuito de Sakhir. Lewis Hamilton se estrenó en 2014, dándole a Mercedes su segunda victoria como motorista -la otra es de Jenson Button en 'su' 2009 con Brawn GP-. Ferrari (4) es el constructor que más veces ha ganado en Bahréin, seguido de Renault y Red Bull (2). Estar entre los dos primeros en parrilla asegura grandes resultados: sólo en tres ocasiones ganó alguien que no saliera desde la primera fila (el 30% de las clasificaciones disputadas).
En cuanto a pole position, Michael Schumacher, Sebastian Vettel y Nico Rosberg (2) son los mejores a una vuelta en Sakhir. Ferrari y Renault (3) lo son en cuanto a motoristas y la marca italiana repite con tres poles en el apartado de constructores. Kimi Räikkönen es el piloto que más ha saboreado el podio del circuito de Oriente Medio, con 6 cajones celebrados. Curiosamente, nunca ha pisado el primero. Ferrari y Renault (9) comparten liderato en cuanto a motoristas. Y los italianos (9) reinan dentro de los constructores.
En 2014…
La temporada pasada, Bahréin se reconcilió con la afición en su primer Gran Premio nocturno. La pole de Nico Rosberg por delante de su compañero de equipo no le duró mucho al alemán. Hamilton arrancaba encendido tras el error de la sesión clasificatoria y superaba a Rosberg en la primera frenada -a 265 metros del primer cajón de salida-. Felipe Massa completaba una gran arrancada desde la séptima posición para colocarse tercero en los primeros metros.
Desde ese momento, con los Mercedes siendo dos segundos más rápidos que sus inmediatos perseguidores, los Force India y los Williams lucharon por llevarse las migajas de los anglo alemanes. Sebastian Vettel tenía que dejar pasar a Daniel Ricciardo en la primera mitad de la carrera, con ambos en el borde los puestos de puntos, reflejando el cambio de una época en Red Bull. Hamilton y Rosberg se jugarían el todo por el todo en el último relevo, con el inglés con el medio montado y el alemán con el blando. El duelo entre ambos regaló momentos de tensión en las apuradas de frenada y reconcilió, parcialmente, a la afición con la F1.
El coche de seguridad haría acto de presencia tras el vuelco del Sauber de Esteban Gutiérrez tras el impacto propinado por el Lotus de Pastor Maldonado. Era la vuelta 47 y quedaba una decena para la bandera a cuadros. Con un neumático medio 1,7 segundos más lento que el blando, Hamilton se defendió de Nico Rosberg hasta ver la bandera a cuadros. La batalla había encandilado a los telespectadores y 'Checo' Pérez ponía la guinda del podio, debutando por primera vez con Force India en esas lides.
Ferrari, en cambio, prefiere dejar a sus dos pilotos luchar de tú a tú mientras estén en la lucha por el título y "no creen problemas". Maurizio Arrivabene ha dejado claro que su escudería luchará sin condiciones mientras las matemáticas lo permitan. Este fin de semana, en un trazado de carga aerodinámica media, los SF15-T volverán a tener una oportunidad de oro para retar a los dominadores de la categoría. No parece, en cambio, que Williams pueda optar a semejante escenario. Los de Sir Frank se mostraron lejos del podio en China y la configuración del trazado de Bahréin no invita a ver una mejoría de su parte.
Toro Rosso buscará volver al lugar que ocupó en los anteriores Grandes Premios después del traspiés en China. La situación de McLaren, a pesar de la mejoría demostrada en Shanghái, es comprometida y deberán comenzar a entrar en el Top 10 cuanto antes. Y Force India tratará de volver a acercarse a la zona de puntos antes de que comiencen a instalar mejoras en Barcelona. Red Bull, por su parte, sigue esperando la llegada a tierras europeas para instalar el morro corto que aún no ha pasado los 'crash test' y para solucionar los 40CV menos de potencia que les da el motor Renault respecto a las pruebas en bancada.
El trazado bahreiní consta de 5.412 metros, a los que se darán un total de 57 vueltas este domingo. Con 15 curvas, el circuito de Sakhir ofrece cuatro puntos de frenada a los que se llega por encima de los 300 km/h, lo que obligará a los equipos a configurar de manera óptima los discos de freno y a los pilotos a gestionarlos correctamente durante la carrera. Un fin de semana más, la zona final de puntos ofrecerá luchas intensas hasta los últimos compases. Queda ver si el abanico de arriba se abrirá o si Mercedes seguirá controlando la situación sin preocupaciones excesivas.
La estrategia
La estrategia jugará un papel clave este fin de semana. Las altas temperaturas esperadas -en torno a los 30ºC- y su disminución a lo largo de la carrera, así como la gran cantidad de polvo que suele acumularse en el asfalto de Bahréin jugarán un papel protagonista en la gestión de los neumáticos Pirelli. La marca italiana ha optado, de nuevo, por el blando y el medio para el cuarto Gran Premio del año y espera una estrategia que puede variar de dos a tres paradas, como en 2014. El año pasado, los que optaron por dos, las paradas se realizaron en torno a la vuelta 15, la primera, y sobre la 40, la segunda.
Las probabilidades de que entre el coche de seguridad en acción son mínimas. Sólo en dos ocasiones Maylander ha conducido en la carrera del domingo de Bahréin: 2007 y 2014. Las amplias escapatorias de asfalto favorecen las recuperaciones de los monoplazas y la rápida evacuación de los mismos. Los neumáticos traseros serán los que más sufran este fin de semana, dadas las altas exigencias de tracción de las curvas de Sakhir y el asfalto abrasivo. Los pilotos tendrán el pedal del acelerador pisado el 64% de la vuelta, con dos zonas de DRS: en la recta de meta y en la recta posterior a la complicada curva 10.
Los pilotos cambiarán de marchas 52 veces por vuelta, un total de 2.964 ocasiones durante la carrera del domingo. Además, el consumo de combustible en Sakhir es de los más elevados del año, lo que, junto a las exigencias del trazado, obligará a pilotos y equipos a afinar mucho en sus configuraciones durante la jornada del viernes.
Las estadísticas
Sólo Sebastian Vettel (2) puede igualar a Fernando Alonso (3) en lo alto del número de victorias en el circuito de Sakhir. Lewis Hamilton se estrenó en 2014, dándole a Mercedes su segunda victoria como motorista -la otra es de Jenson Button en 'su' 2009 con Brawn GP-. Ferrari (4) es el constructor que más veces ha ganado en Bahréin, seguido de Renault y Red Bull (2). Estar entre los dos primeros en parrilla asegura grandes resultados: sólo en tres ocasiones ganó alguien que no saliera desde la primera fila (el 30% de las clasificaciones disputadas).
En cuanto a pole position, Michael Schumacher, Sebastian Vettel y Nico Rosberg (2) son los mejores a una vuelta en Sakhir. Ferrari y Renault (3) lo son en cuanto a motoristas y la marca italiana repite con tres poles en el apartado de constructores. Kimi Räikkönen es el piloto que más ha saboreado el podio del circuito de Oriente Medio, con 6 cajones celebrados. Curiosamente, nunca ha pisado el primero. Ferrari y Renault (9) comparten liderato en cuanto a motoristas. Y los italianos (9) reinan dentro de los constructores.
En 2014…
La temporada pasada, Bahréin se reconcilió con la afición en su primer Gran Premio nocturno. La pole de Nico Rosberg por delante de su compañero de equipo no le duró mucho al alemán. Hamilton arrancaba encendido tras el error de la sesión clasificatoria y superaba a Rosberg en la primera frenada -a 265 metros del primer cajón de salida-. Felipe Massa completaba una gran arrancada desde la séptima posición para colocarse tercero en los primeros metros.
Desde ese momento, con los Mercedes siendo dos segundos más rápidos que sus inmediatos perseguidores, los Force India y los Williams lucharon por llevarse las migajas de los anglo alemanes. Sebastian Vettel tenía que dejar pasar a Daniel Ricciardo en la primera mitad de la carrera, con ambos en el borde los puestos de puntos, reflejando el cambio de una época en Red Bull. Hamilton y Rosberg se jugarían el todo por el todo en el último relevo, con el inglés con el medio montado y el alemán con el blando. El duelo entre ambos regaló momentos de tensión en las apuradas de frenada y reconcilió, parcialmente, a la afición con la F1.
El coche de seguridad haría acto de presencia tras el vuelco del Sauber de Esteban Gutiérrez tras el impacto propinado por el Lotus de Pastor Maldonado. Era la vuelta 47 y quedaba una decena para la bandera a cuadros. Con un neumático medio 1,7 segundos más lento que el blando, Hamilton se defendió de Nico Rosberg hasta ver la bandera a cuadros. La batalla había encandilado a los telespectadores y 'Checo' Pérez ponía la guinda del podio, debutando por primera vez con Force India en esas lides.
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