EL EQUIPO HRT SE PONE A LA VENTA

Los españoles hacemos muy bien algunas cosas, y una de ellas es soñar. Llegó la hora de despertarse. Puñetas

Los rumores son como la niebla: aparecen despacito, casi sin saber por qué, pero se van haciendo densos y llega un momento en que te impiden la vista, y si no tienes cuidado puedes tropezar con un escalón y partirte los piños con una mala caída. La niebla no es más que vapor, el vapor es agua, y el agua cuando se enfría, hielo, y si alguna vez te han pegado una pedrada con hielo sabrás que es tan duro como el ancla de un portaaviones nuclear.
Los portaaviones bombardean al enemigo, y hoy parece que el enemigo somos todos los aficionados, en particular los españoles, porque la bomba nos ha caído encima especialmente a los que seguimos de cerca a la primera escudería española de la historia, pero por la que ahora nos sacan los colores. HRT se nos va al cuerno, se vende, pica billete, el 2 de diciembre ha de estar vendido o muy probablemente ni siquiera arranquen la temporada 2013. El rumor ha pasado de golpe de vapor de agua, a pedrada en la frente. Esto se acaba.

La frase del portazo es clara como el azul de cielo cuando la mezquina niebla se marcha: "Ha llegado el momento de dejar paso a nuevos inversores para HRT". La frase evidencia cuál es la letal gotera: no hay pasta. Los comerciales de la escudería se han fajado, han desgastado suelas y barras de carmín que endulzaron sonrisas, han hecho vídeos, dossieres, una línea de ropa, calzado coches en escaparates, un museo… pero no han sido capaces de superar el negruzco estigma de ser "los últimos de la fila", de ser 'un equipo español', y de vencer a "Lo imposible": la crisis.
En la calle no hay ni una chapa, la inversión publicitaria se hunde y en España lo que haya (y que lleve alojados muchos ceros detrás), recae sobre la figura de Alonso y lo que le rodea. Cuando decían "los de los coches os vais a forrar ahora con Alonso" no sabían que en realidad el único que se va a forrar es él (que bien se lo gana) pero al resto del automovilismo deportivo ibérico no le caen ni las migajas, y languidece cual momia inerte tras un mal entierro.
A esto hay que añadir que para los comerciales de HRT es muy complicado pedir en progresión geométrica cinco, diez o quince millones de leuros a un patrocineitor para decirle que sus letreros apenas van a salir por la tele, y que los coches en los que se va a gastar su dinero es muy probable que lleguen los últimos. En esa eterna pescadilla que se muerde la cola, si no sales por la tele tienes menos posibilidades de encontrar pegatinas pagaderas, sin dinero el coche no corre, si no corre no ganas, si no ganas no haces caja, sin esa pela no mejoras, y por lo tanto… no sales por la tele. Hispania-HRT ha tenido tres temporadas para cumplimentar ese caro expediente y sin una estructura sólida formada a base de talegos o un piloto-franquicia abanderando la verbena, una figura de relumbrón que aglutine un paquete de pastaponedores XXL tipo Santander, BBVA, Iberia, Repsol, o Telefónica -por poner unos pocos ejemplos-, la música se para. En España no gusta el deporte, gustan los ganadores del deporte, y si un segundón ya no mola, no vende, imagina el farolillo rojo. Lo siento, chicos, también me hubiera gustado que esto fuera de otra manera… pero es así.
Ahora hay que explicarle a Bernie lo ocurrido, largar a gente e indemnizarlos para que se vayan a engrosar la cola del paro con la cara un poco menos larga, dejar satisfechos a los -pocos- patrocinadores que si confiaron en el equipo madrileño (gracias a todos ellos por su confianza y aportaciones), muy probablemente desguazar el entramado de la Caja Mágica, y la clave: intentar colocar el lote completo a esos indios o chinos que se rumorea que podrían quedarse con todo a precio saldo e intentar dar continuidad a lo concedido por la FIA hace ahora tres años.
La formación envía a América una plantilla de circunstancias, con los justitos para que los coches arranquen con dignidad, pero en su casa verán por la tele la prueba 32 mendas que hasta ayer cotizaban en la Seguridad Social. ¿Y Pedro, y Narain, y Dani Clos? ¿Qué les espera? ¿Correrán el año que viene? Pues a día de hoy nadie lo sabe, pero si esto termina de encajar, lo más probable es que los nuevos amos tengan sus propias ideas al respecto. Ojalá nada cambie en lo tocante a pilotos pero Pedro siempre tendrá una silla reservada en la mesa de McLaren, Narain era muy discutido y dependía de las aportaciones de sus sponsors, y Dani Clos y Ma Quing Hua… bueno, tampoco lo tenían del todo claro, así que tendrán que ponerse a pegar en otras puertas a ver qué sale.
La dirección de la escudería poco menos que se despide con una clarividente frase: "Estamos muy orgullosos de la labor de todo el equipo y de la excelente evolución deportiva alcanzada pero ha llegado el momento de que el equipo siga creciendo con nuevos apoyos financieros. Estamos seguros de que el potencial deportivo del equipo es enorme y de que la presencia de nuevos inversores puede impulsarlo exponencialmente". En definitiva: nos piramos y nos ha salido esto… que es insuficiente, que no lo dicen, pero lo dejan caer. Esfuerzo si, todo, resultados, los justitos, futuro… bueno, tampoco queremos decir que ninguno, pero si alguien se compra esta escudería será con toda seguridad alguien 'de fuera' y se lo llevará a England, que es donde las cosas tienen menos cuesta arriba funcionar.
El equipo nació de rebote; el 'entry' concedido a Campos-Meta recayó sobre la salvadora empresa Hispania, de Jose Ramón Carabante, el constructor malagueño devenido en murciano que ahora hace pisos con cierto éxito en Singapur, al que a su vez el Banco Popular arrebató su veloz juguete ante problemas de caja del empresario. La entidad crediticia pasó los trastos a Thesan Capital para que enderezase el proyecto empresarial, que al final, a tenor de lo visto, no ha hecho más que alargar una vida que aunque llena de optimismo y ganas, ha sido tenue y poco brillante. Gran intento y muchas gracias, pero mal resultado. Ay… que buena idea, que mal momento, leches.

Los echaremos mucho de menos, y a toda la plantilla... el deseo infinito cargado con la mejor de las suertes.

PD: Muy triste. Lo siento. En la foto de Sutton, la última vez que se vieron los HRT F112de Pedro y Narain, justo tras ser embalados para poner camino hacia Austin...