Los tres primeros clasificados en el Mundial de Pilotos subieron al podio en el Yas Marina
Una de las claves de los grandes pilotos
de Fórmula 1 es hacer posible lo imposible. Ganar es fácil saliendo
primero. Pero el valor de un buen resultado tras una remontada digna es
reconocido por todo buen aficionado, sea cual sea la nacionalidad del
héroe. En ese sentido, todos podemos quitarnos el sombrero ante
Sebastian Vettel. Un podio después de su complicado fin de semana es una
proeza digna de recordar. Hoy ha quedado claro que Ferrari lucha contra
Adrian Newey, contra Sebastian Vettel, contra Christian Horner y contra
todo un equipo campeón.
Las capacidades de Sebastian Vettel
por adelantar se han puesto en numerosas veces en entredicho en la
pasada y en esta temporada, por culpa de la perfección de Red Bull
Racing en darle un coche muy competitivo los sábados en las
clasificatorias. Pisar el acelerador y mantenerse primero era, aparentemente, el único reto del alemán cada domingo.
Por eso, cuando la FIA anunció el sábado que Vettel tenía una dura
penalización por no tener la gasolina suficiente que exige el reglamento
tras la calificación, el desafío estaba lanzado: ¿podría el bicampeón más joven de la historia realizar una carrera digna adelantando sobre la pista?
La respuesta, tras su podio en la carrera de Abu Dhabi, es clara:
sí. Vettel realizó una carrera memorable llena de incidentes,
incertidumbres, peleas, problemas y esa dosis de suerte siempre
caprichosa. El resultado más directo: ha sabido salir de una carrera
complicada dignamente, manteniendo su liderato y realizando una
demostración de pilotaje, inteligencia y coraje.
ALONSO, OTRA DEMOSTRACIÓN DE CORAJE
Pero desde luego Fernando Alonso no se quedó detrás en cuanto a pilotaje: el español arrancó bien, se deshizo de Jenson Button y enseguida se puso a la estela de Mark Webber.
Tras un primer emparejamiento en la primera recta, Alonso se preparó
para meterse por el exterior en la segunda, a toda velocidad, abriéndose
hueco casi a codazos.
Fernando Alonso y Mark Webber
El adelantamiento caldeó los primeros compases y dejó claro
que iba a intentar aprovechar la oportunidad que Red Bull le había dado al errar en el cálculo de gasolina de Vettel el día anterior. Lewis Hamilton se escapaba en la cabeza, aunque una pequeña pasada de frenada seguida de una salida de pista le dejó a tiro de Kimi Raikkonen. Pero el brítánico de McLaren pudo recuperarse y volver a escaparse en cabeza.
EL COCHE DE SEGURIDAD, ALIADO DE VETTEL
Por su parte, salir de boxes permitió a Vettel realizar cambios en el
reglaje de su monoplaza (como confirmó Christian Horner) y además
evitar la melé de la primera vuelta. Pero el alemán, en su remontada, no pudo evitar el riesgo lógico de a más adelantamientos, más posibilidades de toque.
Y finalmente chocó contra un Williams dañando ligeramente su alerón
delantero. Pero la aerodinámica no parecía demasiado afectada, así que
continuó adelante realizando más y más adelantamientos (incluidos
algunos dobles).
En la octava vuelta, el tremendo choque entre Nico Rosberg y Narain Karthikeyan hizo salir al coche de seguridad. Mientras el piloto de HRT le daba explicaciones al de Mercedes (su coche se había averiado), Vettel aprovechaba el período de paz en la pista para recuperar el tiempo perdido. Recuperó
unos 17 segundos: estaba a 27 segundos de Alonso antes del accidente, y
quedó a nueve durante el período del coche de seguridad.
Nico Rosberg protagonizó un incidente escalofriante
RAIKKONEN VUELVE AL LIDERAZGO
Pero la adrenalina llevó a Vettel a estar a punto de llevarse por delante a Daniel Ricciardo. No chocó contra su Toro Rosso, pero se llevó por delante el cartel que anunciaba el DRS, y volvió a dañar su alerón delantero.
Esta vez la parada para cambiar el morro era inevitable, y caía otra
vez al último lugar del pelotón. Su compañero de equipo trataba de dar
alcance a Alonso cuando la carrera se relanzó: el español hizo un
contravolante justo antes de que el coche de seguridad se retirada de la
pista, y tuvo que cambiar su trayectoria para defenderse de Webber. De
tal manera que ambos pasaron por línea de meta a 0,0 segundos de diferencia.
Pero cuando Alonso se recompuso demostró tener más ritmo, y en la
vuelta siguiente se distanció 0,6 segundos. Hamilton, que hasta entonces
rodaba sin problemas en la primera posición, tuvo que parar su
monoplaza por problemas en la presión de la gasolina en la 20ª vuelta. Raikkonen heredaba el liderazgo y se aproximaba a un sueño perseguido durante toda la temporada: su regreso al primer cajón del podio.
VETTEL LLEGA A LOS PUNTOS
La recuperación le llevó a Alonso a adelantar perfectamente a Pastor Maldonado
en la 21ª vuelta. Webber no quería perder comba y trató de hacerle lo
mismo al venezolano en la vuelta 23ª, en la misma frenada donde el de
Ferrari lo había realizado dos giros antes. Pero el australiano se cerró
sobre el Williams en el vértice. El venezolano bloqueó sus neumáticos en la frenada y no pudo evitar el toque, que dejó al RBR trompeado fuera de la pista.
Un rival menos para Vettel, que se fue aprovechando también de las
numerosas peleas del pelotón, que no siempre acababan con todos los
coches dentro del asfalto. El alemán no perdió la calma y volvió a la
carga. En su ataque a Romain Grosjean,
el RB8 pasó sus cuatro ruedas por fuera de la pista, por el interior,
obteniendo una clara ventaja en la maniobra, por lo que tuvo que ceder
la posición y volver a intentarlo exactamente en el mismo lugar una
vuelta más tarde, con exitoso resultado. En la vuelta 25ª el buen hacer le lleva a entrar en los puntos por primera vez en la carrera, al lograr la décima posición, y ganaría una más un giro más tarde con la parada de Kamui Kobayashi en boxes.
Romain Grosjean y Sebastian Vettel
¿UNA SOLA PARADA PARA VETTEL?
En la vuelta 26ª, Webber trató de adelantar a Felipe Massa,
pero el brasileño abre la trazada en la salida y ambos se tocan. El
australiano sigue adelante por fuera de la pista mientras que el de
Ferrari continúa por dentro. Cuando ambos se encuentran una curva más
adelante, Massa gira bruscamente el volante para evitar a Webber (que
había aprovechado la escapatoria para acelerar, como el mismo Massa
denunció aún dentro del habitáculo de su Ferrari) y eso le provoca un
trompo que dejó expedito el camino de Vettel, ahorrándose su
adelantamiento.
En la vuelta 27ª Vettel logra la vuelta rápida y su ritmo es considerablemente mejor.
Alonso entró en la 29ª vuelta a realizar su única parada; salió con
neumáticos duros detrás del alemán. Las paradas de Maldonado y Button
dejaron al piloto de Red Bull detrás de Webber en la cuarta posición. El
adelantamiento de ambos compañeros de equipo se produjo tan fácilmente
como cumplir la orden de la radio desde el muro de boxes: parada para cambiar los neumáticos del RB8 del australiano en la 30ª vuelta.
Vettel ya era segundo, a falta de que Raikkonen parase en boxes (era el único que quedaba por parar además de Bruno Senna).
El finlandés entró en la vuelta 32ª, pero aun así conservaba la primera
posición por delante de Vettel con poco más de un segundo de ventaja
cuando regresó a la pista. Todavía quedaban 25 giros y llegar al final de la carrera era todo un reto para el alemán de Red Bull, a pesar de la temperatura de la pista cada vez más fría por la noche ya cerrada de Abu Dhabi.
CAMBIO DE ESTRATEGIA EN RED BULL
Button empezó a acosar a Alonso a menos de un segundo de diferencia.
El de McLaren no dudó en atacar al de Ferrari por el podio. Pero cuando
Alonso consiguió hacer que sus neumáticos se calentaran, el español
aumentó su ventaja. Su objetivo era claro: Vettel. Eran 22 vueltas hasta la bandera de cuadros y seis segundos que recuperar.
Pero en la vuelta 37ª, estaba claro que los neumáticos de Vettel no
iban a aguantar; su ritmo había caído considerablemente y tenía que
parar a montar gomas blandas.
Cambio de morro en el RB8 de Vettel
Caía al cuarto lugar de la carrera por detrás de Button. Haber tomado la decisión relativamente rápido le permitió salir por delante del correoso y compacto grupo de Grosjean, Paul Di Resta, Sergio Pérez
y Webber. Un grupo que acabó como el rosario de la Aurora; Vettel
suspiró aliviado cuando vio cómo fue su compañero de equipo quien sufrió
las consecuencias del accidente y no él. La salida del coche de seguridad, además, le vino de perlas,
pues recuperó parcialmente el tiempo perdido con su segunda parada en
boxes: estaba a 25,5 segundos de Raikkonen y a 15 de Button justo antes
de la salida del segundo safety car, tiempos que desaparecieron con el
reagrupe del pelotón.
UN ÚLTIMO INTENTO DE ALONSO
Tras la retirada del coche de seguridad, Vettel (con neumáticos blandos) y Button (con los duros) se enfrascaron en un duelo precioso durante
un considerable número de vueltas, del que el RBR salió vencedor
finalmente tras un adelantamiento perfecto, por el exterior en plena
frenada, ayudado por el alerón móvil, en la vuelta 52.
Con neumáticos más nuevos y tras el ahorro de las vueltas del coche
de seguridad, el alemán pudo alcanzar el podio por detrás del español.
Mientras, Alonso marcó cuatro vueltas rápidas consecutivas para desesperación de Lotus,
que veía cómo el de Ferrari había reducido la ventaja de Raikkonen a
poco más de un segundo y medio a falta de cuatro vueltas para el final.
Alonso aseguró que no desistió hasta la misma bandera de cuadros. La
vuelta rápida a falta de dos vueltas para el final significaba que el
español efectivamente no había tirado la toalla. En la penúltima vuelta, los dos marcaron exactamente los mismos tiempos en los dos primeros sectores,
mientras que en el último Alonso perdió una sola décima. La victoria
estaba definitivamente fuera del alcance. Era la primera victoria de
Raikkonen desde Bélgica de 2009 y el Lotus-Renault cruzó la línea de
meta en la primera posición, con sólo 0,8 segundos de ventaja respecto
al Ferrari de Alonso.
TRES HOMBRES EXCEPCIONALES
El español, después de todo, sólo pudo recortarle tres puntos a
Vettel; toda una victoria para el de RB8 que, después de partir último, subir al podio puede calificarse poco menos que de una proeza.
Luchando sobre la pista, tocándose con lo rivales y realizando
preciosos adelantamientos, el alemán estaba lógicamente satisfecho con
su tercer puesto.
Los tres primeros clasificados: Raikkonen, Alonso y Vettel
Pensemos qué hubiera pasado si Red Bull no hubiera errado a la hora
de echarle la gasolina a Vettel el sábado: habría arrasado en la
carrera. Siguen siendo los mejores. Resulta tan sorprendente ver al alemán en la tercera posición (salió último), como a Raikkonen en la primera (es
la primera victoria de la nueva era de Lotus), como a Alonso segundo
(se clasificó séptimo el sábado, dejando claros los problemas del
F2012).
Se trata, pues, de tres hombres luchando contra sus propios
problemas, por sus propias metas y junto a sus propios equipos. Una
carrera memorable, llena de incertidumbre y tremendamente divertida, en
la que afortunadamente pese al alto número de accidentes (incluido el
grave de Rosberg y Karthikeyan) nadie resultó herido.
EL MUNDIAL SIGUE VIVO
Vettel combinó errores, el toque con el Williams en las primeras
vueltas, el incidente con Ricciardo y el adelantamiento por fuera de la
pista a Grosjean, con maniobras perfectas. Cuando uno realiza una
remontada tan remarcable, es lógico que los errores y los aciertos se
multipliquen. Lo importante es equilibrar la balanza de la
locura con la lógica, y llegar a la línea de meta pese a todo, con la
ayuda de la estrategia del equipo y una dosis de suerte representada.
Todo ello da como resultado un podio increíble y un mundial todavía
abierto que nos esperará en el nuevo Circuito de las Américas, en
Austin, Texas. Volveremos a disfrutar, sin duda, del deporte más
divertido del planeta.
No hay comentarios :
Para comentar selecciona Nombre/Url.
Escribe tu nombre y tu comentario y listo calixto