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miércoles, 20 de abril de 2011

MCLAREN CORTO SUS TENTACULOS PARA GANAR A RED BULL

Dos proyectos, dos enfoques

El único monoplaza capaz de turbar el sueño del paraíso de la superioridad que Adrian Newey ha diseñado para su equipo, ha irrumpido con fuerza en unas alturas sin necesitar las alas que caracterizan a los de Red Bull. Durante la pretemporada, nadie estaba dispuesto a apostar nada por McLaren, un equipo que parecía haber perdido el rumbo con un monoplaza que representaba más un tablón donde cada ingeniero ponía sus propias ideas, que un proyecto coherente con una dirección clara.
La originalidad principal de los de Woking recordaba a los octópodos, animales marinos, que con sus ocho tentáculos representaba a la perfección la idea extrema de dividir los escapes de cada bancada de cilindros en ocho microescapes que alimentaban diferentes puntos del fondo del monoplaza para mejorar la eficiencia aerodinámica.
Pero cuando se trata de llegar a las alturas, lo que se necesitan son alas y no tentáculos marinos, como la pretemporada demostró a los británicos al ver como su innovadora idea naufragaba en la profundidad del océano, donde habita el octópodo más conocido por el público en general: el pulpo.
A tan sólo diez días de la primera carrera, Martin Whitmarsh decidío cortar por lo sano y los tentáculos del MP4-26 desaparecieron para dar paso a una solución calcada a imagen y semejanza de Red Bull, lo que provocó que hasta el propio Adrian Newey admitiera públicamente su temor, al ver sus escapes fielmente reproducidos en el único coche que hasta ahora a plantado cara al RB7.
La admisión por parte de McLaren de una idea externa, sobre todo cuando procede del genio más en racha de los últimas temporadas, ha dado sentido a un proyecto que se ha liberado del complejo entramado de escapes que recorría todo el monoplaza y que provocaban innumerables problemas de rendimiento, además de temperaturas que frenaron el desarrollo del proyecto.
A pesar de no haberlos probado en pista, de no haber realizado simulaciones, ni tan siquiera de haber podido disponer del Pyrosic necesario para 'forrar' el difusor, en Melbourne los escapes 'made in Red Bull' del MP4-26 se acoplaron perfectamente a un proyecto más que válido y que situó directamente a McLaren como el gran rival de Red Bull.

RED BULL SIENTE LA PRESIÓN
El gran temor que existe en el equipo vigente Campeón del Mundo es producto de la reputada capacidad de reacción y desarrollo que McLaren posee. Si en tan sólo diez días, con toda la escudería y materiales rumbo a Australia, los de Woking colmaron la enorme diferencia que les separaba del equipo liderado por Sebastian Vettel, al tercer Gran Premio han conseguido desbancar al coche al que todos ya daban como seguro campeón de la presente temporada, el RB7. No cabe duda de la capacidad de mejora por parte de unos británicos a lo que hay que sumar el ambicioso plan de desarrollo preparado para los monoplazas de Lewis Hamilton y Jenson Button.

Red Bull es un equipo que administra la ventaja de su proyecto a través de pequeñas evoluciones que depuran un coche que nace ya al máximo nivel, mientras McLaren evoluciona proporcionalmente mucho más durante la temporada para colmar el margen de un proyecto inicialmente inferior pero que crece exponencialmente a lo largo del campeonato.

LA DIFERENCIA
ESTÁ EN EL KERS
En la lucha por el mundial, McLaren juega con un arma muy importante que a la larga puede ser decisiva: el KERS. Mientras Red Bull usa el sistema de recuperación de energía de Magneti Marelli, modificado en Milton Keynes para adaptarse a las necesidades del radical RB7. El KERS provoca muchos quebraderos de cabeza al equipo de las bebidas energéticas y una situación muy complicada a sus pilotos, que comienzan a ver las limitaciones a la hora de competir, de tú a tú, en un Gran Premio sin la potencia extra que proporciona el sistema al pulsar un botón en el volante, ya que les puede valer una posición decisiva al cruzar la bandera a cuadros.

Un bloque de baterías dividido en dos partes, una en el reducido hueco que deja libre el distanciador del la caja de cambios y el motor, mientras que el resto de baterías se sitúan en la parte inferior izquierda fuera de la caja de cambios en posición baja. En definitiva, un KERS en el que Newey no cree, metido con calzador en el Fórmula 1 más 'apretado' de toda la parrilla termina generando problemas serios de temperatura en los cables del sistema, una difícil refrigeración de los componentes y sobre todo de las baterías, que de momento no han podido solucionar en Milton Keynes y supone, hoy por hoy,
el verdadero talón de Aquiles del Red Bull Racing.
Contra esto, McLaren hace gala de un KERS desarrollado íntegramente en casa, de ultima generación, que funciona como un reloj y que se integra a la perfección en el MP4-26. De esta forma, el sistema garantiza a Hamilton y a Button esos casi siete segundos de potencia extra en cada vuelta durante todo el año, un lujo que ni Vettel ni mucho menos Webber se pueden permitir en la actualidad.

lunes, 18 de abril de 2011

ANALISIS GP CHINA 2011

Fórmula 1 versión 2.0

La nueva Fórmula 1 es imparable: la tercera carrera de la temporada nos ha brindado adelantamientos, estrategias, luchas y emoción. Casi en cada vuelta, los cambios de posiciones, incluso entre los cinco primeros en la cabeza de carrera, han sido constantes, y con adelantamientos sobre la pista y cambios de líderes hasta prácticamente la última vuelta. Si el Gran Premio de China de 2011 se hubiera disputado en los años 70, estaríamos hablando de una de las pruebas más emocionantes de la historia de este deporte. Pero hay truco: KERS, neumáticos que se desgastan a propósito y alerones móviles. ¿Es el precio que hay que pagar? Que cada uno se mire su propio bolsillo.
 
Como una auténtica película de suspense, Lewis Hamilton no daba crédito cuando su bólido se negaba a arrancar para dirigirse a la parrilla de salida, a pocos minutos de cerrarse la calle de boxes. Cuando sus mecánicos desmontaron la carrocería para llegar al motor y evacuar el exceso de gasolina que bloqueó la mecánica, debido a una válvula de seguridad que se abrió automáticamente, creía que todo estaba perdido: si no se daban prisa, no podría competir. Su prometedora tercera posición en la parrilla se evaporaría como las opciones más claras por poner fin al dominio de Sebastian Vettel. Pero, casi como un milagro, la presteza de los chicos de McLaren solventó el problema y arregló el monoplaza a menos de medio minuto del desastre. ¿Quién iba a imaginar que, si sólo un pequeño fallo se hubiera producido, si simplemente se le hubiera caído una tuerca del anclaje de la carrocería a un mecánico y hubiera tardado unos segundos más, se habría escapado la primera e importantísima victoria de Hamilton en 2011? Efectivamente, Lewis Hamilton ha vuelto a ganar. Y hacía tiempo que no lo hacía: concretamente, desde el Gran Premio de Bélgica de 2010, hace casi ocho meses. No es de extrañar que el inglés a punto estuviera de romper a llorar en el podio. Hoy es segundo en el mundial y el que más opciones tiene de detener al hasta ahora imparable Vettel.  

ALONSO: LÁGRIMAS DE RABIA
Y si Hamilton tenía motivos para llorar de emoción, motivos para llorar de rabia tiene Fernando Alonso. El español no levanta cabeza y firmó una de las peores actuaciones que se le recuerdan: partió quinto en la parrilla y en la misma recta de salida fue adelantado de nuevo por su compañero de equipo. Al español no se le dan bien las arrancadas desde que está en Ferrari; lejos quedan sus magistrales salidas en Renault, a veces ayudado por el control de salida; otras, no. Sea como sea, no pudo con él y tampoco con todos los principales pilotos. Su ritmo ha sido flojo y él parece no encontrar ninguna justificación ni excusa. Simplemente, no pudo aguantar el ritmo, aseguró tras la carrera. Los puntos perdidos hoy son el lamento de mañana.


UNA SALIDA ANIMADA 
Los neumáticos iban a jugar un papel protagonista más que nunca. Para la arrancada, todos los pilotos montaron blandos, excepto Mark Webber. En la salida, Sebastian Vettel patinó por primera vez y fue superado por ambos McLaren y casi por el Mercedes de Rosberg. Hamilton protagonizó un fantástico adelantamiento al Red Bull, muy arriesgado y bonito. El cuarteto formado por Vettel, Rosberg, Massa y Alonso animó la primera vuelta. Fernando casi se sale de la pista al entrar muy fuerte en la décima curva, pisando los pianos en exceso y derrapando de forma muy peligrosa. El Ferrari sobreviró hasta casi perder el control, pero el piloto pudo recuperar el monoplaza sin mayores problemas. Webber, en tierra de nadie al fondo del pelotón, trataba de recuperarse de su paupérrima posición de salida. Y paso a paso lo fue consiguiendo. Button lideraba la carrera y se las prometía muy felices, pero cualquier parecido con el resultado final de la carrera, muy al contrario que en años anteriores, iba a ser pura casualidad.


LA PARADOJA DEL ALERÓN MÓVIL
Curiosamente, cuando el alerón móvil se activó en la tercera vuelta, sólo Kamui Kobayashi se atrevió a adelantar en la recta posterior para ganarle el décimo puesto a Jaime Alguersuari. En realidad el invento no pareció muy útil en los primeros compases de la carrera, pues casi todo el mundo estaba distanciado menos de un segundo respecto a su coche precedente. Por ejemplo: en la séptima vuelta, trece monoplazas tenían al coche de delante a menos de un segundo y, por lo tanto, activaron sus respectivos alerones. Unos por otros, casi todos iba con el alerón retraído, por lo que los adelantamientos escasearon y en realidad se consiguió el efecto contrario al deseado. En la vuelta decimonovena, bien entrada ya la carrera, las distancias entre los bólidos aumentaron, y sólo ocho coches estaban autorizados a mover su alerón, así que los adelantamientos en la zona permitida aumentaron.


PIRELLI ENTRA EN ACCIÓN
El aviso de Paul Di Resta en la sexta vuelta de que sus neumáticos traseros empezaban a decir “adiós” fue el comienzo del invento de la FIA: sustituir las antiguas estrategias de repostaje de combustible por las de los neumáticos. A partir de la décima vuelta empezó el baile en los boxes. Los componentes duros y los blandos empezaban a rendir de forma claramente diferente, y las cábalas sobre las paradas empezaron a tomar protagonismo. Antes se ganaban las posiciones en los boxes por estrategia; ahora, al menos, los adelantamientos se producen mayoritariamente en la pista por diferencias de rendimiento entre los componentes montados. Eso si no pasa algo extraño como le sucedió a Jaime Alguersuari: el español de Toro Rosso dijo adiós al sueño de partir séptimo en parrilla y luchar contra monoplazas muy superiores cuando alguien cometió un error en el cambio de neumáticos. El resultado fue una rueda suelta que acabó estrellándose contra las vallas de protección, que salvaron la vida de más de un comisario y periodista. Una dramática imagen que pudo costar muy caro. Afortunadamente nadie resultó herido, aunque Jaime terminó una bonita carrera en la que estaba aguantando a su compañero de equipo y al Lotus Renault de Heidfeld.


BUTTON PIERDE LOS PAPELES Y EL LIDERAZGO

En la duodécima vuelta, ambos Ferrari empezaron a presionar a Nico Rosberg por la cuarta posición. Pero el alemán y su monoplaza demostraron un ritmo muy fuerte y constante. Bastante diferente que su compañero, Michael Schumacher que, después de fracasar en la clasificatoria del sábado (decimocuarto), rodaba perdido en la decimotercera plaza. En la decimocuarta vuelta, los tres primeros clasificados (Button, Hamilton y Vettel) rodaban en un pañuelo. Vettel aprovechó el alerón móvil y adelantó a Hamilton con suma facilidad en la recta posterior. ¿Quién iba a pensar entonces que Lewis se la iba a devolver bastantes vueltas más tarde?
A pesar de ir a estrategias diferentes (Vettel, dos paradas; Button, tres), ambos entraron a cambiar las ruedas al mismo tiempo. El líder hasta entonces de la carrera cometió un curioso error, al pararse en el box de Red Bull, ante la incredulidad de los mecánicos que, con aspavientos, le instaron a abandonar su garaje y dejar paso a Vettel que, justo detrás, no podía creer lo que estaba viendo. Algo parecido le pasó a Jaime Alguersuari en el Gran Premio de Abu Dabi de 2009: precisamente entonces también fue usurpado el box de Vettel, pues el español entró a Red Bull en vez de a su escudería, Toro Rosso. Button perdía así el liderazgo de la carrera, y a buen seguro que Vettel pensaba tener otra victoria en el bolsillo. Pero faltaban muchas sorpresas por ocurrir.

ADELANTAMIENTOS ARTIFICIALES
A partir de este momento, con coches a estrategias diferentes y rendimientos dispares, la carrera sufrió vuelcos a cada instante. En la decimoquinta vuelta ambos Ferrari se echaron encima de Hamilton. Massa pudo adelantarle en la recta posterior, mientras que Alonso sólo pudo verle entrar a boxes. Ambos Ferrari iban a dos paradas, mientras que Hamilton realizó tres. Alonso pasaba a liderar la carrera, pero evidentemente era sólo un espejismo: cuando entró a boxes en la siguiente vuelta, la cruda realidad le abofeteó: salió noveno, por detrás de Michael Schumacher. Un desastre. Y eso a pesar de sendos adelantamientos a Heidfeld (cuyo rendimiento dejó bastante que desear) y Schumacher, un duro hueso que finalmente fue mordido por las fauces del “cavallino” de Alonso. La situación sobre la pista, en cualquier caso, resultaba irreal, pues las diferentes estrategias fabricaron una clasificación barajada entre coches que ya habían parado, los que no, y los que iban a tres paradas. Coches entrando y saliendo de los boxes, pelotones peleones pero efímeros y duelos entre bólidos a muy diferentes velocidades. Alonso, por ejemplo, fue perdiendo posiciones irremisiblemente. Una agridulce sensación de falsedad en los adelantamientos planeó sobre la carrera: más adelantamientos, pero devaluados y más artificiales.


EL FIN DE LAS ESTRATEGIAS
En la trigésimo sexta vuelta, Hamilton culminaba su persecución y acoso a su compañero, adelantándole al final de la recta principal en una maniobra muy arriesgada. Mientras, por detrás, pasito a pasito, Mark Webber iba haciendo su propia carrera sin saber que, poco a poco, iba a ser la carrera del día. Cuando se cumplió la cuadragésima vuelta, todos los monoplazas (excepto Jarno Trulli y Vitantonio Liuzzi) habían hecho todas las paradas previstas. No había pues más estrategias que valieran: había que adelantar sobre la pista por posiciones reales. Y adelantamientos no iban a faltar. La clasificación entonces estaba liderada por Vettel, seguido por Massa, Rosberg, Hamilton y Button. ¿Algún parecido con el podio final?


LOS NEUMÁTICOS ADELANTAN
Los primeros clasificados pagaron caro entonces llevar neumáticos más gastados: Vettel había parado en la vuelta trigésimo primera, mientras que Massa en la trigésimo tercera, frente a un Hamilton con gomas más nuevas (paró en la trigésimo octava vuelta). A Nico Rosberg, el único que llevaba neumáticos más nuevos que Hamilton, le advirtieron desde boxes de que la gasolina en su tanque empezaba a escasear. Poco tardó Lewis en sobrepasarle. Felipe Massa ni siquiera fue un rival; el brasileño perdió el que podría haber sido el primer podio de Ferrari en 2011 al caer el rendimiento de sus neumáticos hasta ser adelantado también por Button y Rosberg. Algo parecido le ocurría a su compañero, Alonso, que le sobrepasó Mark Webber como si de un doblado se tratara en la vuelta 45. Muchos adelantamientos, pero la sensación era que los pilotos no eran quienes adelantaban; lo hacían los neumáticos: los más nuevos sobre los más viejos. Era simplemente cuestión de tiempo.


UN PODIO INESPERADO
Las últimas siete vueltas fueron de infarto: McLaren llevó a Hamilton hasta la segunda posición tras perfeccionar una estrategia meticulosamente calculada. Entonces todo dependía de las manos del inglés. Y Lewis rara vez falla cuando se trata de pilotaje; el acoso y derribo sobre Vettel no tuvo concesiones. Al final, tras varios intentos frustrados en la recta posterior, Hamilton se tiró (de perdidos al río) por el interior de la rápida curva séptima. Así consiguió la victoria final, con coraje y pilotaje. Emocionado, no dudó en declarar que había sido una de sus mejores victorias: “Existo, vivo y respiro para ganar”, una apoteósica frase destinada a quedar en el recuerdo de sus admiradores. Vettel tuvo que aceptar la derrota y el segundo cajón del podio, escoltado por sorpresa por su compañero de equipo. Efectivamente, Mark Webber completó un increíble adelantamiento a Jenson Button en la penúltima vuelta de la carrera. Sí, era tercero. El australiano ganó quince posiciones desde la parrilla de salida. ¿Qué habría hecho con KERS?


ALONSO, DEMASIADAS PÁGINAS PASADAS
La carrera terminó finalmente tras seis líderes distintos de carrera (Vettel, Button, Hamilton, Alonso y Rosberg) y ningún abandono por avería.
Sólo Jaime Alguersuari y su rueda loca firmaron la única retirada. La fiabilidad de esta temporada en los monoplazas es destacable, además de la robustez de los monoplazas pues, a pesar de varios toques entre los pilotos (Pérez, Heidfeld, Sutil…) todos ellos llegaron a la meta. Algo casi impensable hace algunas temporadas. En el recuerdo quedan bonitos duelos como el de Pérez con Heidfeld, con toque incluido. Así eran antes las carreras: al límite y sin penalizaciones de la FIA.
El Gran Premio de China ha tenido el aroma a cambio absoluto. Huele a otra Fórmula 1. Huele a estrategias sin gasolina. A más adelantamientos, pero provocados e incentivados casi exclusivamente por el desgaste de los neumáticos, no por el rendimiento del piloto, ni siquiera del monoplaza (recordemos que primero fue Vettel quien adelantó a Hamilton al comienzo de la carrera, mientras que al final de la prueba ocurrió justo lo contrario; siempre condicionado por las ruedas montadas en cada momento). Aunque, en última instancia, son los pilotos los que se juegan la vida a trescientos por hora, y merecen todo nuestro respeto; como siempre. Desgraciadamente Fernando Alonso ha sido más adelantado que adelantador. Su séptimo puesto, con Schumacher pegado a su espalda en la línea de meta, sabe a poco. A muy poco. Sabe a decepción, a resignación, a rabia e impotencia. De nada ha servido el trabajo, el desarrollo, ni los viajes “express” de Domenicali a Maranello en busca de una solución milagro. Hay un grave problema, porque Alonso no ha reportado deficiencias especiales en el monoplaza que justifiquen estar tan lejos del podio. De momento, el español quiere pasar página. Pero está pasando demasiadas páginas y, al final, el libro se acabará.

CLASIFICACIÓN TRAS GP CHINA (TERCERA CARRERA)

AUSTRMALACHINATURQUTOTAL
1Luso4050420132
2Aitor M.3436380108
3Igor G.3436380108
4Raul3436380108
5Alberto293027086
6Iñaki293027086
7Raton292727083
8Jose Antonio232926078
9Jon163618070
10Juan312712070
11Raquel121934065
12José Carlos241918061
13Aitor O.221918059
14José Angel221918059
15Eneko281318059
16Rupon171522054
17Igor S.311010051
18Asier16277050
19Javier16277050
20Joseba16277050
21Ainhoa171714048
22Angel171714048
23Joserra16915040
24Victor14915038

viernes, 15 de abril de 2011

ALGUERSUARI Y BUEMI LUCHAN POR EL PUESTO DE WEBBER EN 2012


El año que viene podría darse la posibilidad de asistir a una temporada donde los pilotos españoles fueran protagonistas absolutos del Mundial de Fórmula 1, con un piloto más en condiciones de luchar por un título, a bordo de una de las escuderías más importantes del Campeonato.

Las declaraciones de Franz Tost que 'F1 al día' recogió recientemente, abren la puerta a Jaime Alguersuari para que pueda luchar por hacer realidad el sueño de ser Campeón del Mundo, al tener ente sus manos el volante de uno de los monoplazas más competitivos de la parrilla: el Red Bull Racing.

En contra de lo que muchos piensan, este año, los pilotos de Toro Rosso no sufren la presión por compartir con Daniel Ricciardo las sesiones de entrenamientos libres de los viernes, o por la idea de que el australiano les quite el puesto en el monoplaza de Faenza.

La presión de Buemi y Alguersuari viene dada por la motivación extra que supone saber que la próxima temporada el asiento del compañero de Sebastian Vettel, en Red Bull Racing, tiene muchísimas posibilidades de estar libre a la espera de determinar, por parte de la cúpula del equipo austriaco, cuál de los dos pilotos será el afortunado de sentarse en el monoplaza que está marcando la referencia en la Fórmula 1.

Un programa de jóvenes pilotos medido al milímetro




Red Bull Racing no solamente está protagonizando una era en la máxima categoría del motor a nivel técnico, aerodinámico y de desarrollo, con Adrian Newey como faro que guía las evoluciones de los monoplazas que quieran optar por la victoria, sino que ha puesto en marcha una auténtica cantera de pilotos que permita el relevo generacional con las mismas garantías y calidad del primer fruto de su programa: el Campeón del Mundo Sebastian Vettel.

El proceso que Red Bull ha implementado para la formación de jóvenes pilotos se ha ido perfeccionando desde la llegada a Fórmula 1, a través del conocido Red Bull Junior Team.

Cuando Jaime Alguersuari entró en la órbita del equipo de la bebida energética, en el año 2006, había veinticinco pilotos en la cantera, una cifra complicada de manejar y controlar, con lo que con el tiempo se han reducido a los siete actuales que conforman la 'pole position' para formar parte del futuro, a medio plazo, del equipo.

Hoy en día la cantera que el equipo austriaco ha programado se ajusta perfectamente a los tiempos y necesidades de sus dos equipos de Fórmula 1 (la continuidad de Toro Rosso dentro de la órbita que Dietrich Mateschitz controla es un punto clave de esta estrategia).


Cuando la temporada 2011 llegue a su fin, el equipo contará junto a su primer Campeón del Mundo, Sebastian Vettel, con el suizo Sebastian Buemi, quien acumulará 56 Grandes Premios a sus espaldas y aproximadamente 60,000 kms de Fórmula 1; y con Jaime Alguersuari, que pese a ser más joven que Ricciardo, tendrá anotados en su currículum 47 GP y casi 50,000 kms de experiencia. El tercer piloto de Toro Rosso, Daniel Ricciardo, habrá atesorado en torno a 6,000 Kms en el mejor de los casos, sumando las pruebas de pretemporada y ningún Gran Premio.

La retirada de Webber está muy cerca


El Doctor Helmut Marko tiene claro que el relevo de Webber en Red Bull Racing se encuentra dentro de los miembros de la familia, entre los pilotos de casa, el "chico" que mejor lo haga en su equipo "B", en los que se han gastado millones de euros en formación y en que tengan un equipo de Fórmula 1 donde crecer y acumular la experiencia y velocidad necesaria, para ser la pareja de Vettel en el "equipo A" de Mateschitz.

La presión de Alguersuari y Buemi nace al, por primera vez, contemplar como la puerta de sus sueños se abre ante ellos en el año en el que pueden disfrutar del Toro Rosso más competitivo jamás creado, para demostrar que uno de ellos se merece tener entre sus manos el monoplaza que saldrá de la privilegiada cabeza de Adrian Newey en 2012.

Los rumores de un fichaje de Lewis Hamilton, en principio no encajan en la cultura de Red Bull, donde el talento lo forman en casa y no lo compran a golpe de talonario fuera, máxime tras los costes añadidos que supone mantener en activo una segunda estructura como la de Toro Rosso y contar con el talento de uno de los mejores pilotos de la parrilla como Sebastian Vettel.


La muestra más significativa de esta cultura por la cantera del equipo austriaco, viene dada por la milimétrica planificación en marcha hoy en día, de los que pueden ser los sustitutos de sus actuales pilotos. Daniil Kvyat y especialmente Carlos Sáinz Jr., ambos con 16 años, están ya formando parte de un programa que en cuatro años les permitirá llegar a la Fórmula 1, coincidiendo con la renovación de Vettel en 2014 y asegurando un grupo de nuevos pilotos listos para disputarse los cuatro asientos disponibles en Red Bull y Toro Rosso junto con Ricciardo, Vergne y los actuales pilotos.

El reto está en el aire tras las recientes declaraciones de Franz Tost cuando afirmaba que: "Esto pone algo de presión sobre Buemi y Alguersuari. Pero, por otra parte, RBR podría tener que cubrir una vacante a finales de 2011, por lo que esta sería una gran oportunidad". Buemi y Alguersuari se disputarán presumiblemente el volante que deje vacante Webber, mientras que Ricciardo será el compañero en Toro Rosso del piloto que que no consiga el ambicionado puesto.

La motivación de Jaime Alguersuari es extraordinaria, como ya nos dejó ver en la entrevista que nos concedió en los primeros test de la temporada en Valencia, por entonces el piloto español nos dejó muy claras sus aspiraciones para ser piloto Red Bull. Cada Gran Premio, el barcelonés es consciente que puede estar un paso más cerca de hacer realidad su sueño.

jueves, 14 de abril de 2011

POLEMICAS GP MALASIA

GP de Malasia 2011: Las polémicas, una a una


Llegamos al tercer artículo de análisis de lo sucedido en el pasado GP de Malasia de F1, el artículo que dedico al análisis reglamentario de las situaciones polémicas que hayamos podido ver durante la carrera, hayan o no motivado la intervención de los Jueces de Carrera. En el GP de Malasia disputado en el circuito de Sepang brillaron con luz propia dos maniobras casi seguidas insertas en la pugna por la posición entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso. Ambas maniobras fueron merecedoras de sanción por parte de los Jueces de Carrera y han sido objeto de encendidos debates en lo que llevamos de semana entre los aficionados, con opiniones dispares y justificaciones para todos los gustos. Ha llegado la hora de entrar en un análisis más detallado de ambas maniobras que arroje algo de luz sobre la abierta polémica y permita al lector de F1aldía hablar con propiedad sobre lo sucedido.

He visto varias veces las maniobras protagonizadas por Hamilton y Alonso. Mi primera impresión es que la FIA acierta al sancionarlas como antirreglamentarias, pero tras verlas una y otra vez voy descubriendo aspectos difícilmente apreciables a primera vista que pudieran justificar la actuación de ambos pilotos más allá de los manidos y erróneos "argumento testicular" (la F1 es un deporte para hombres con agallas y pelo en pecho) y "argumento espectacular" (las luchas entre pilotos son el principal atractivo de la F1). Así que me he decidido, en este caso tan especial, a trasladar estas elucubraciones al lector como si fueran "la versión del piloto", frente a la oficial "la versión de la FIA"; ni que decir tiene que "la versión de la FIA" es la real, es la interpretación que los Jueces de Carrera han hecho de las dos maniobras según el Reglamento Deportivo de la F1, y es la que vale, la que sienta precedente de cara a las próximas carreras, mientras que "la versión del piloto" es una mera idea mía que podría, y remarco el condicional "podría", justificar ambas acciones.

Como siempre en este tipo de artículos, pido disculpas al lector por la baja calidad de las fotografías que ilustran las explicaciones; se trata de fotogramas extraídos de la retransmisión televisiva de la carrera y su calidad no es la que nos gustaría ofrecer a nuestros lectores, pero su interés informativo y didáctico nos llevan a justificar su publicación. En este sentido son especialmente valiosas las imágenes que acompañan la explicación de la maniobra de Hamilton, imágenes que no pudieron verse a través de la retransmisión televisiva de LaSexta TV en España y que he conseguido gracias al trabajo del redactor de F1aldía Miguel A. Sanza, sin cuya ayuda no hubiera sido posible la realización de este artículo.

Por último, y antes de dar inicio al análisis de ambas maniobras, invito al lector a pasarse, una vez leído el artículo y formada su propia opinión al respecto, por la sección de encuestas de F1aldía, donde hemos abierto una consulta para conocer el juicio de los seguidores de nuestra página. Y ahora sí, sin más dilación, vamos con el análisis de ambas maniobras.


.- La maniobra de Hamilton: La versión de la FIA



Pongámonos en situación; Hamilton circula en 3ª posición y Alonso le persigue de cerca, ambos están terminando la vuelta 44 y dando inicio a la 45. En concreto, el momento que recoge la primera imagen es la irrupción de ambos pilotos en la recta de meta, acaban de tomar la cerrada curva a izquierdas que la precede y los dos monoplazas se ciñen al margen derecho de la pista.


Rápidamente, el inglés trata de ganar el centro de la pista viniendo desde el margen derecho, con el español intentando mantenerse en su rebufo. Se aprecia el desplazamiento lateral de los dos monoplazas en el hecho de que en la imagen segunda el Ferrari asoma por el lado derecho del McLaren, no estando perfectamente detrás; atención a este detalle, que nos permite ver en la tercera imagen cómo en plena recta Hamilton corrige su trazada para irse un poco hacia la derecha de nuevo, como si en lugar de ir a buscar el margen izquierdo de la pista hubiera optado por permanecer por el centro. Vemos en la tercera imagen cómo el Ferrari ya no aparece por el lado derecho del McLaren, sino por el izquierdo, desplazamiento motivado por la corrección de la trayectoria efectuado por Hamilton.


Quiero señalar al lector que esta maniobra por parte de Lewis es perfectamente legal; en ese momento su monoplaza está por delante del Ferrari (momento del preadelantamiento) y por tanto puede elegir la trazada que más le guste, siendo el coche que va por detrás quien debe optar por una trayectoria alternativa si quiere superarle. En este caso, Hamilton opta por ocupar el centro de la pista, obligando a Alonso bien a irse por el margen derecho, demasiado cerrado para afrontar la curva a derechas en la que finalizaba la recta de meta, bien a irse por el margen izquierdo, lo que sería la trazada óptima pero cediendo la posición interior de la curva al McLaren. La maniobra continúa, y según van ambos monoplazas avanzando por la recta de meta Hamilton opta por abrir su trazada hasta el margen izquierdo de la pista, como podemos ver en la siguiente imagen.


Mucha atención a este movimiento, porque sería la segunda corrección de la trazada efectuada por el inglés en la misma recta. El Reglamento Deportivo de la F1 prescribe en su art.20.2:

"Manoeuvres liable to hinder other drivers, such us more than one change of direction to defend a position, deliberate crowding of a car beyond the edge of the track or any other abnormal change of direction, are not permitted"

"Las maniobras dirigidas a estorbar a otros pilotos, tales como hacer más de un cambio de dirección para defender una posición, empujar hacia fuera de los límites de la pista a otro monoplaza o cualquier otro cambio anormal de dirección, no están permitidos"


Rememoremos: Hamilton comienza la recta desde el margen derecho de la pista y comienza su traslación hacia el margen izquierdo, lo que debemos considerar como "su dirección"; mediada la recta, decide cambiar su trayectoria enderezando su monoplaza, como si ya no quisiera ceñirse al extremo izquierdo de la pista sino ocupar el centro de la misma, lo que sería "un cambio de dirección" permitido por el Reglamento. Pero según avanza por la recta decide finalmente ceñirse al margen izquierdo, lo que sería "un segundo cambio de dirección", el cual no está permitido al ir tapando Hamilton las trazadas alternativas que podría seguir Alonso en caso de intentar el adelantamiento; una vez que el inglés ha escogido la trazada por el centro de la pista no puede unos metros más adelante lanzarse a ocupar la trazada pegada al margen izquierdo.


Pero aún hay más; ya casi terminando la recta Hamilton decide de nuevo cerrar el carril interior al Ferrari, y de nuevo se desplaza hacia la derecha para ocupar el centro de la pista; tercer cambio de dirección en la recta, de nuevo antirreglamentario al obstaculizar el intento de adelantamiento del piloto español; aún así Fernando realiza un postrero intento en el último momento abriendo su trayectoria, como vemos en la última imagen.


Por tanto, hemos contado hasta tres cambios de dirección de Lewis en la recta cuando el Reglamento permite claramente solo uno; la maniobra es antirreglamentaria y merecedora de sanción por cuanto obstaculiza el intento de adelantamiento al ir ocupando el McLaren sucesivamente las diferentes trazadas que podrían ser empleadas por el Ferrari en lugar de permanecer en la elegida originalmente.


.- La maniobra de Hamilton: La versión del piloto



Ruego al lector que vuelva a mirar detenidamente las imágenes mostradas anteriormente. La secuencia de las imágenes primera, segunda y cuarta nos muestra claramente a Hamilton avanzando de forma decidida y constante desde el margen derecho de la pista, donde le lanza la inercia de la salida de la curva anterior a la recta de meta, hasta el margen derecho. Nótese que en estas imágenes el Ferrari aparece por el lado derecho del McLaren, como prueba inequívoca del desplazamiento lateral uniforme de éste. Luego hay una quinta imagen en la que Lewis cambia su trazada para ocupar la parte central de la pista y así evitar que Fernando le pueda ganar el interior de la ya inminente curva a derechas, pero ese cambio de trazada es el permitido por el art.20.2 del Reglamento Deportivo, ya visto.

Por tanto, la polémica se circunscribe al movimiento hacia su derecha que hace el piloto inglés mediada la recta y que vemos reflejado en la imagen tercera anterior. Veamos ahora la siguiente imagen, tomada en el primer paso por meta de los monoplazas en carrera.


En la imagen anterior se ve claramente la "trazada óptima" en la recta, señalada por la fila de monoplazas. Se ve que la "trazada óptima" comienza en el margen derecho de la pista, después se va al medio y finalmente se abre hasta el margen izquierdo de la pista. Ahora fijémonos un poco más en detalle y veremos que el desplazamiento de los monoplazas desde el margen derecho de la pista hasta el izquierdo no es una línea recta sino quebrada; note el lector que la fila de monoplazas hace un primer cambio de dirección hacia la izquierda, luego se endereza para avanzar en línea recta por el centro de la pista, y finalmente hace un segundo cambio de dirección hacia la izquierda para alcanzar el límite de la pista.

Pues bien, esa "trazada óptima" es la que sigue Hamilton, y el cambio de dirección hacia la derecha reflejado en la imagen tercera anterior no es realmente un cambio de dirección, sino meramente el enderezamiento del monoplaza en la recta para el correcto seguimiento de la "trazada óptima". Por tanto, el único cambio de dirección que efectúa Lewis es el último, el de la imagen quinta, para ocupar el centro de la pista al llegar a la curva, maniobra perfectamente reglamentaria; en la recta el piloto inglés se limita a seguir la "trazada óptima", es decir, sigue una única dirección, que en la recta de meta es quebrada y no recta. Este concepto que afirma que seguir la "trazada óptima" no significa cambio de dirección cuando esta trazada es quebrada es un concepto tradicionalmente admitido por los Jueces de Carrera de la FIA; y además es lógico, el monoplaza que va delante normalmente tiende a elegir la "trazada óptima", y si ésta es quebrada y no rectilínea como en este caso no puede imputarse que seguirla implique uno o varios cambios de dirección.

Si entendemos que Hamilton se limita a seguir la "trazada óptima" en la recta, efectivamente no hay más cambio de dirección que el mostrado en la imagen quinta, al llegar al final de recta, y por tanto su maniobra es perfectamente reglamentaria.


.- La maniobra de Alonso: La versión de la FIA



Cambiemos la situación; nos encontramos ahora unos instantes más tarde de la situación vista anteriormente, en la misma vuelta 45, pero ahora con ambos pilotos afrontando la curva 6 del circuito de Sepang, una curva a derechas que se toma a 248 km/h en 6ª velocidad. Es el momento que muestra la imagen superior, con Alonso de nuevo a rebufo de Hamilton, ya en la salida de la curva.


Escasos instantes después, ambos monoplazas se ciñen al margen izquierdo de la pista; nótese en la imagen segunda que ambos monoplazas siguen la misma trazada, es decir, ambos han pasado la curva por el vértice y se abren hasta el límite de la pista, no hay trazadas diferentes. En ese momento la mayor aceleración o tracción del Ferrari permiten a Alonso intentar el adelantamiento, por lo que intenta echarse hacia la derecha para sobrepasar a Hamilton; es el instante en que se produce el impacto del alerón delantero del Ferrari con la rueda trasera derecha del Mclaren, instante que recoge la imagen siguiente, en la que se aprecian trozos del alerón saltando por los aires.


Llamo la atención sobre la posición del monoplaza de Hamilton es esta tercera imagen; si la comparamos con la segunda veremos que el Mclaren ya no está pegado al límite izquierdo de la pista, sino ligeramente desplazado a la derecha. ¿Había Hamilton modificado su trazada para cerrar el paso a Alonso e impedir así el adelantamiento, convirtiéndose en la causa del alcance entre ambos monoplazas? Ese movimiento es perfectamente reglamentario al encontrarnos aún en la fase de preadelantamiento, al estar las ruedas traseras del McLaren por delante de las del Ferrari; es evidente que al ver el intento de adelantamiento de Alonso, Hamilton trata de cerrarle el hueco ocupando su trayectoria, y este movimiento es el que permite el art.20.2 del Reglamento Deportivo de la F1 ya visto. Al ir por delante el Mclaren puede elegir en la recta la trazada que prefiera, y es muy libre de buscar el centro de la pista ante el intento de adelantamiento de Alonso; es el piloto que viene por detrás el que tiene que buscar una trazada alternativa a la elegida por el piloto que va por delante para intentar el adelantamiento. Eso sí, como ya hemos visto, Hamilton no podrá rectificar de nuevo su trayectoria hasta que no pase la siguiente curva.

La interpretación que cabe hacer de la maniobra de Alonso es que se trata de un intento de adelantamiento en el que mide mal la distancia con el monoplaza que le precede, impactando con él. Estamos ante lo que el Reglamento Deportivo de la F1 llama un "incidente de carrera", en la forma definida por el art.16.1:

"Incident means any occurrence or series of occurrences involving one or more drivers, or any action by any driver, which is reported to the stewards by the race director (...) which:
...
.- caused a collision
...

Unless in the opinion of the race director it as completely clear that a driver was in breach of any of the above, any incidents involving more than one car will normally be investigated after the race"

"Incidente es cualquier suceso o serie de sucesos que involucre a uno o más pilotos, o cualquier acción de un piloto, que sea señalada a los Jueces de Carrera por el Director de Carrera (...), en la cual:
...
.- se haya provocado un choque
...

A menos que la opinión del Director de Carrera sea claramente que un piloto ha sido el único responsable de cualquiera de los anteriores, cualquier incidente que involucre a más de un monoplaza será investigado después de la carrera"



De forma inequívoca nos encontramos en esta ocasión ante la acción de un piloto, Fernando Alonso, que ha provocado un choque; al involucrar a otro piloto en el accidente, Hamilton, la maniobra se investiga tras la carrera, con el fin de tomar declaración a ambos pilotos antes de adoptar una decisión. Si los Jueces de Carrera entienden que la maniobra de Alonso no era inevitable sino voluntaria, como lo fue en realidad al estar intentando Fernando un adelantamiento, el piloto español es el responsable del choque, al ser el piloto que circulaba por detrás y ser por tanto el responsable de elegir si desea adelantar una trazada alternativa a la elegida por el piloto que circulaba por delante, que es libre de escoger la trazada que le plazca.

En este sentido, la maniobra de Alonso es claramente antirreglamentaria, pues debería haber esquivado al McLaren abriendo más su trayectoria; el error de cálculo en las distancias no es eximente de la responsabilidad del piloto y por tanto la maniobra es sancionable.


.- La maniobra de Alonso: La versión del piloto



Mirando la maniobra de Alonso por TV una y otra vez, había algo que no me encajaba en la misma; llevo ya muchos años viendo adelantamientos en F1, algunos de ellos ejecutados por Alonso, y esta maniobra tenía algo raro. Llamaba mi atención el hecho de que Alonso se lanzara a intentar el adelantamiento recién iniciada la recta, sin esperar a avanzar unos metros y así aprovechar el rebufo del McLaren; mucha diferencia de velocidad debería haber entre ambos monoplazas para intentar esa maniobra, pero si había esa diferencia de velocidad ¿por qué Alonso seguía la trazada de Hamilton en lugar de irse por otra? No era propio de un piloto de F1, y menos de Alonso, un intento de adelantamiento tan torpe.

Me gustaría mostrar al lector cómo se adelanta a la salida de esa curva 6 cuando hay una diferencia de velocidad notable entre ambos monoplazas. Vamos a situarnos en la vuelta 21, y veamos cómo llegan a esa curva Webber por delante y Massa por detrás; en ese momento de carrera el Red Bull tenía ya sus neumáticos muy desgastados (entraría en boxes al final de esa vuelta) y el Ferrari tenía bastante mejor tracción. En la siguiente imagen vemos a los dos monoplazas acercarse a la curva 6.


El Red Bull toma la curva por delante, pero a la salida de la misma el Ferrari, sintiéndose más rápido, no sigue la trazada del monoplaza azul hacia el límite izquierdo de la pista, sino que se queda por el interior a la búsqueda del carril central para así mejor superarle; es la técnica básica de adelantamiento cuando eres más rápido que el vehículo que te precede. Es la maniobra que vemos en la siguiente secuencia de imágenes.







¿Por qué Alonso no lo hizo así? ¿Por qué se fue detrás de Hamilton hasta el extremo de la pista para luego tratar de ganar de nuevo el carril central? Es una maniobra impropia de un piloto de la experiencia de Alonso. Y así llegué a la única explicación lógica de la maniobra: en realidad, Fernando no está intentando adelantar a Lewis, le está intentando esquivar. Me explico.

Si Alonso hubiera sentido que la velocidad de su monoplaza era suficiente para adelantar al McLaren a la salida de la curva (esas cosas las sienten los pilotos), hubiera hecho la misma maniobra que Massa, cerrar un poco su trayectoria a la salida de la curva para quedarse en paralelo con Hamilton; la única explicación para que se fuera detrás del McLaren buscándole el rebufo es que en la curva el McLaren no era más rápido que su Ferrari, por eso el español no se prepara el adelantamiento sino que simplemente sigue a su rival a corta distancia.

Pero algo pasa a la salida de la curva con el McLaren; seguramente la degradación de sus ruedas le juega una mala pasada, como a Webber en el caso de Massa, y no tracciona bien a la salida de la curva; si nos fijamos en la foto del medio de la secuencia de tres antes colocada, vemos que a los pocos metros de la salida de la curva el Ferrari ya está en paralelo con el Red Bull. Si Massa en esa maniobra se hubiera quedado detrás de Webber ¿no se lo hubiera llevado por delante? Creo que el lector tendrá en la memoria frescos los recuerdos de Räikkönen subiéndose encima de un doblado a la salida de una curva, o al propio Hamilton topando contra el Renault de Alonso en una situación similar, circunstancias ambas vistas en los últimos años.

Así las cosas, lo que en principio parece un error de pilotaje de Alonso no es tal; en realidad, Alonso entra en la curva a la misma velocidad que Hamilton, pero a la salida de la curva el McLaren tracciona peor que su Ferrari (recuerdo que es una curva que se toma a 248 km/h) y aquí el piloto español, con gran maestría si se me permite decirlo, en lugar de estamparse contra él consigue reaccionar y dar un volantazo que convierte un impacto frontal en un toque con el extremo del alerón delantero. No es un error del piloto español, es una maniobra evasiva desesperada que está a punto de salir bien. Apoyan esta tesis las imágenes desde la cámara a bordo del Ferrari; si se presta atención al sonido puede apreciarse que en el momento en que Alonso gira el volante el motor deja de rugir, como si el piloto hubiera levantado el pie del acelerador ¿qué piloto intenta adelantar levantando el pie del acelerador? ¡Se adelanta pisando a fondo! Fernando no estaba intentando adelantar a Hamilton, estaba intentando esquivarle.


Así las cosas, la maniobra de Alonso no sería en absoluto sancionable; no se trata de un error de cálculo a la hora de adelantar, sino de solventar una situación de peligro de la mejor manera posible. En realidad, Alonso no ha impactado con su alerón en la rueda de Hamilton por un error de pilotaje, sino que su maestría pilotando ha convertido lo que podría haber sido un choque frontal en un impacto de refilón. En este caso, la maniobra no es en absoluto sancionable, sino más bien encomiable.


Ya hemos llegado al final; espero haber aportado información interesante y útil para que cada lector pueda sacar sus propias conclusiones, dando por buena alguna de las cuatro versiones expuestas en artículo o construyéndose la suya propia. Pero vuelvo a remarcar para cerrar el artículo que la única interpretación correcta de las maniobras es la que hace la FIA a través de los Jueces de Carrera, pues es de suponer que ése sea el criterio a aplicar a partir de este momento