Es el circuito más exigente del Mundial. Calor sofocante, curvas rápidas, mucha degradación de los neumáticos y por si fuera poco, el cambio radical de la meteorología. Así es Sepang, el circuito del Gran Premio de Malasia.
Una jungla hecha circuito para la segunda cita del calendario. Sepang es un circuito tan completo como impredecible. Mezcla de curvas largas y rápidas con lentas y cerradas. Dos rectas interminables, una horquilla, 15 giros y un asfalto que se come los neumáticos. Es muy duro para los pilotos por el calor y la humedad. Barrichello perdió 1.3 kilos en una carrera y Alonso se desmayó al final de la prueba.
Conservar los neumáticos es muy importante para el final de la carrera. La exigencia del trazado hace que las gomas se fulminen en pocos giros. Quien mejor las conserve, llegará al tramo final con más opciones. Y por si fuera poco, en Sepang siempre llueve y echa por tierra la estrategia. Quien mejor juegue con el cambio de neumáticos se acabará llevando el triunfo.
Dos rectas infinitas y una horquilla es el distintivo del circuito malayo. Pero Sepang tiene mucho más. El primer sector comienza con el final de la recta de meta, dos curvas retorcidas y una larga de derechas con una recta. Apurada de frenada, fuerte, para llegar al segundo sector. Curva de 90º de derechas y dos curvas rápidas, de las más difíciles para los pilotos. La curva cinco y seis se toman a más de 250 km/h. Nueva recta y dos curvas cerradas, la siete y la ocho. Nueva recta y fuerte frenada para llegar a la curva 9.
Curva de derechas media, la 10 e inicio del último sector. Salida muy abierta y trazada muy cerrada para la curva 11, curva 12 de izquierdas y curva 13 rápida que se cierra hasta los 90º, curva 14, y larga recta para llegar a la horquilla y encarar la recta de meta.
No hay comentarios :
Para comentar selecciona Nombre/Url.
Escribe tu nombre y tu comentario y listo calixto