La temperatura más alta, la propia configuración del circuito con una gran variedad de curvas y la posible aparición de la lluvia pueden hacer que los equipos se vuelvan locos al planificar una estrategia. El jefe deportivo de Pirelli piensa que tendrá que haber entre tres y cuatro.
Todo será diferente. Tras un primer gran premio en Australia en donde la temperatura sorprendió por ser tan baja, especialmente en el asfalto, y los neumáticos se degradaron mucho menos de lo demostrado en la pretemporada, llega Malasia, una parada en la que todo lo que hemos visto hasta ahora será distinto. Las altas temperaturas harán muy complicado que puedan llevarse a cabo estrategias como la realizada por Sergio Pérez en Albert Park (sólo hizo una).
La configuración del circuito de Sepang también ayuda a pensar que los Pirelli tendrán una mayor degradación ya que aporta un gran abanico de curvas y dos rectas muy veloces en las que los adelantamientos serán más comunes. Antes de esas rectas en las que veremos una auténtica batalla de alerones traseros móviles, existen dos tramos de virajes en segunda velocidad.
Paul Hembery, jefe deportivo de Pirelli augura tres o cuatro paradas. "No esperamos mayores problemas durante la carrera y estamos ansiosos de que comience el Gran Premio. Esto significa que las cargas que deberán soportar los neumáticos en cada vuelta es mucha. Es por esto que los pilotos deberán conducir con precaución para no bloquear los frenos, máxime con estos coches que tienen poca carga aerodinámica".
Por si fuera poco, Hemery no descarta la presencia de la lluvia que "podría cambiar la situación. Pero es probable que, en circunstancias normales, en el Gran Premio de Malasia veamos una media de cuatro paradas por piloto".
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