-->

martes, 5 de julio de 2011

VALENCIA (LA OTRA CARA)

Sí, estamos disfrutando al máximo de la Fórmula1 en Valencia, pero organizar un Gran Premio y poner patas arriba a una ciudad durante varios días tiene sus consecuencias. Camiones, hospitalities, talleres y toda la infraestructura de equipos, comisarios, prensa y afición nos dejan un paisaje que al menos nos llama la atención.


                                                                                                                                                                          
Y es que tenemos que tener en cuenta que donde no hay espacio, no se puede sacar. Por eso, ver a los coches a más de 300 kilómetros por hora te puede pillar por sorpresa mientras aparcas tu coche. Y esto es así, te guste o no la Fórmula1.
      
Valencia se convierte por unos días en 'el pequeño Mónaco', según dicen muchos. Pero también, es una ciudad de contrastes entre el glamour y el gentío del gran circo y rincones peculiares.
 
                                          
Por si fuera poco, también hay que tener en cuenta la situación en la que se desarrolla el trabajo de los otros profesionales de la Fórmula1. Los periodistas que se dejan la piel por traernos este tipo de tesoros han tenido que trabajar en lugares tan rocambolescos como este.
 
                                                         

La última foto que os presento es la mejor. Transformar una ciudad en un circuito de Fórmula1 tiene sus consecuencias. Y es que hasta las señales de tráfico están apelotonadas en un rincón y serán reubicadas en los próximos días.
 

No hay comentarios :

Para comentar selecciona Nombre/Url.
Escribe tu nombre y tu comentario y listo calixto