Esto no es serio, señor árbitro, que las reglas son hasta el minuto 90…
Pier Luigi Colina, el alopécico y Lobatiano colegiado que se hizo planetariamente popular en la década de los 90, siempre decía lo mismo: "las reglas son para los dos equipos, y están para cumplirlas". La frase es apócrifa pero nos sirve para ilustrar de manera troncal la viruta de hoy
El brillo del GP valenciano ha acallado una de las polvaredas del año, la referente al repentino cambio de regulación en torno a los llamados escapes soplones. Los escapes sopleadores que bien sopleen, bueno escapes sopleadores serán, pero la FIA ha decidido en mitad del partido que en lo sucesivo soplearán un poco menos. "Podían haberlo dicho antes", se duelen los de Red Bull, a priori los que más va a sufrir el cambio normativo. Los Blues Brothers se dieron cuenta el año pasado de que el halitósico aliento de sus motores Renault largaban a la atmósfera toneladas de aire con una mala leche infame que se desvanecía sin más, energía que se disipaba en el éter pudiendo sacar tajada de ello (La energía si que se crea, pero se puede transformar).
Adrian Newey, más listo que los ratones coloraos, apuntó los flamígeros canutos de sus pepinos hacia el difusor y consiguió que los gases de la combustión ayudasen a aplastar el coche contra el suelo, dando con una mina inexplorada en lo referente al agarre aerodinámico. El resto de equipos se fueron dando cuenta poco a poco de a donde bufaban las vuvuzelas azules y poco después, pero tarde, se pusieron a 'inventar' en el mismo sentido. La guinda de Newey, un tipo que debería estar diseñando la nave Enterprise él solito, añadió un detalle extra a este gadget y es justo el que la FIA quiere limitar: sus motores soplan con la misma saña aunque sus pilotos lleven el pie levantado y anden frenando, consiguiendo con ello un extra de agarre aerodinámico justo cuando más les hace falta a los coches: en las curvas y frenada.
Herbie Blash, Jo Bauer, Charlie Whiting y todos los relaciones con la técnica del mundial en el seno de la FIA han visto como esto puede ser un quebradero de cabeza reglamentario con una muy posible escalada de inversiones, gastos, costes y dineros, así que han cortado por lo sano aduciendo que en realidad lo que se consigue con esto es modificar la aerodinámica con un efecto similar al del DRS o alerón móvil. Eso es lo que ha dicho Whiting, el verdugo del invento, pero lo que muchos sospechamos es que no se trata más que de una manera de añadir salsa al mundial evitando que Red Bull humille al resto de contendientes con su abrumadora superioridad. La Federación Internacional de Automovilismo es necesaria, porque ha de haber un árbitro en esta contienda, pero a veces el interés general puede fastidiar el de unos tipos muy listos que se han adelantado al resto… a RBR le han expropiado su ingenio.
Ingenio tuvo Brawn cuando inventó el difusor de doble plano, o McLaren el F-duct (o aerocanuto), o Williams en su momento la suspensión activa, pero el ente regulador tuvo a bien esperar hasta el final de la temporada para dar matarile a lo que traía de cabeza al resto. Cuando empieza el año, cada equipo ha de enviar un informe enormemente detallado a la FIA con planos, medidas, trucos, inventos y éstos han de dar su bendición, como así hicieron en su momento; que ahora retiren lo dicho no queda bonito. A la gente de Horner se les ha dejado ir con el caramelo en el bolsillo y ahora que los demás les miran con envidia como lo mastican se lo quitan.
Los RB7 son coches superiores al resto por varias razones, y esta no es más que una de ellas, pero es evidente que su agresivo mapeado de motor del sábado les dan un extra de ventaja frente al resto, para pasar bastante desapercibido en carrera. Ese segundo que sacan al resto el sábado debería ser más de un minuto de ventaja al final de una carrera, especialmente cuando Frigodedoman sale permanentemente el primero y contra sólo contra el aire, sin embargo su ventaja rara vez supera los diez segundos al siguiente competidor, lo que supone dos, puede que tres décimas por vuelta. La FIA ha tomado nota y ha dicho: "pax vobiscum, que vais a ganar, pero dejad algo pa los demás". Lo lógico, razonable y justo hubiera sido dejar funcionar el chisme hasta fin de año, pero la catarata de protestas del resto de equipos -creemos- ha forzado esta decisión en beneficio del conjunto.
Gerard Berger ya lo dijo el año pasado, 'estos van a seguir ganándolo todo una buena temporadita', y el austriaco se refería a varios años, no a uno sólo. Si la FIA no les para los pies, esto terminará siendo como cuando la pelea era saber quien quedaba segundo tras Schumacher, a sabiendas de quien iba a ganar de manera cuasi certificada. Las audiencias bajan, el público pierde interés, se venden menos entradas, gorritas y camisetas, y el negocio sufre. Pocas cosas le han sentido tan bien a la categoría como que en los últimos cinco años haya habido cinco campeones del mundo, señal inequívoca de que todos pegan bocaos, pero el tandem Vettel-Newey puede crear otro lustro de sosísimas carreras con un ganador preadjudicado desde que se apaga el semáforo encarnado.
Así los amos del cortijo meten la mano para poner orden, concierto y tabla rasa para todos. Precisamente hay muchos observadores que creen que el DRS fue introducido para golpear a Red Bull donde más le duele: en las rectas, pero gracias al invento -entre otras cosas-, estamos viendo la temporada con mayor número de adelantamientos de la historia.
¿Ves?, en el fondo la intención de la FIA no es mala… pero con frecuencia sus decisiones lastiman los intereses de equipos o pilotos concretos. No, no es justo, aunque tampoco debe ser fácil ser juez en este sarao, especialmente cuando la F1 es la principal fuente de ingresos de la FIA...
No hay comentarios :
Para comentar selecciona Nombre/Url.
Escribe tu nombre y tu comentario y listo calixto