El renacer del Ave Fénix
Es la hora de la recuperación. Es la hora de dar un puñetazo sobre la mesa y volver a luchar. Es hora de olvidar la mala suerte y renacer de las cenizas. En las pupilas de Il Cavallino se refleja el fuego de la pasión. Pero hace demasiado tiempo que no arde. Turquía es el objetivo. Si no, salir del infierno será cada vez más difícil. Que comience el espectáculo.
Ferrari necesita reaccionar. Y necesita hacerlo cuanto antes. Los puntos perdidos hoy serán el lamento de mañana. Tras la paupérrima actuación de China, en Maranello han trabajado intensivamente para tratar de llevar solucionar a la cuarta prueba del año. Pero, sea como sea, la recuperación, de producirse, no será ni inmediata ni milagrosa: progresivamente, los responsables de la Scuderia quieren ir ganando terreno. Estambul es sólo la primera estación.
"Tendremos nuevos alerones delantero y trasero, y mejoras en los frenos", asegura Nikolas Tombazis, director de diseño de Ferrari. El túnel del viento y la metodología de trabajo han sido aspectos que también han gozado de mejoras. ¿Los resultados? Quizá, este fin de semana: "Creo que estaremos más cerca" de los Red Bull, asegura. Pero no habrá sorpresas: "No vamos a estar donde deberíamos", se lamenta. En cualquier caso, reconoce que es verdad lo que algunos críticos certificaban: Ferrari se ha acomodado en el conservacionismo de ideas; no arriesgan. Nikolas promete un cambio de mentalidad en ese aspecto con soluciones que próximamente depararán en nuevos ingenios.
UN INFIERNO PARA LOS NEUMÁTICOS
Las gradas semivacías del moderno circuito de Estambul serán testigos, con toda probabilidad, de su último Gran Premio de Fórmula 1. Este deporte no convence, y los precios de las entradas no ayudan. La primera cita europea (euroasiática, en realidad) no tendrá el calor del público en las gradas, precisamente, tendentes de quedarse vacías durante todo el fin de semana desde la temporada de su inauguración, en 2005.
A pesar de todo, los pilotos aseguran divertirse en su trazado. Lewis Hamilton, ganador de la última cita celebrada en 2010, espera repetir este año para ponerle el mundial más difícil a Red Bull: "Disfruto este trazado. Vamos a cuidar mucho los neumáticos y a usar mucho el KERS, sobre todo en la salida de la décima curva". Su compañero de equipo, Jenson Button, también espera diversión y competitividad por parte de McLaren: "Las simulaciones marcan un peligro considerable para los neumáticos delanteros derechos. La octava curva será especialmente delicada". No se atreven a pronosticar estrategias; después de China, donde los numerosos cambios de neumáticos determinaron el resultado final, los equipos se cuidarán mucho de no dar información extra que ayude a la competencia. Jenson simplemente apunta a que, otra vez, veremos estrategias decisivas y dispares: "Los neumáticos determinarán las estrategias, de nuevo. Es importante correr con una estrategia sólida". McLaren ha preparado mejoras aerodinámicas que probarán el viernes, en especial en la carrocería del MP4-26.
RED BULL NO SE CONFÍA
Turquía ha sido normalmente un Gran Premio caluroso. Pero esta vez se adelanta en el calendario tres semanas, por lo que se esperan temperaturas más suaves. Un dato importante para la elección de los neumáticos. En Red Bull Racing lo saben, y tratarán de mejorar el punto flaco que falló en China, donde perdieron la carrera por neumáticos. Si la locura de los cambios de gomas se repite, habrá que estar muy atentos a cualquier improvisación.
Red Bull sigue siendo el más rápido, pero ha dejado al descubierto algunos 'talones de Aquiles' que podrían hipotecar sus resultados: "Tenemos un coche contundente, pero nuestro rivales se esfuerzan por alcanzarnos y no podemos quedarnos dormidos", reconoce el vigente campeón mundial, Sebastian Vettel. "No podemos darles ventaja. El equipo está trabajado para explotar todos nuestro mejores recursos".
Mark Webber es bastante más parco en palabras, mientras que su relación con el equipo parece cada vez más fría (no descartó colgar el casco si al final Red Bull no le renovaba su contrato, que finaliza a finales de esta temporada). El australiano realizó una soberbia actuación en China, ayudado también por sus neumáticos, pero ni siquiera especula sobre su actuación de este fin de semana. Sólo, que tiene ganas de ir: "Me gusta el circuito. Es desafiante. Desgraciadamente es una cita muy cara para el público, así que el ambiente es pobre".
LA REVANCHA DE WEBBER
Han pasado tres semanas de descanso. Tres semanas sin Fórmula 1. Es hora de volver al trabajo. Es hora de que vuelven a rugir los motores. Es hora de volver a divertirse. Los neumáticos y las estrategias volverán a marcar la carrera. El KERS y el alerón móvil volverán a la carga para fabricar adelantamientos. La FIA ha marcado la zona habilitada para el alerón móvil justo donde Vettel y Webber chocaron el año pasado: la contra-recta después de la undécima curva. La recta principal del circuito es demasiado corta, así que la FIA ha decidido trasladar la zona del alerón móvil donde empezó la lucha física entre los dos pilotos de Red Bull el año pasado. Entre la novena y la undécima curva se mediarán las distancias para validar a los coches aptos para activar el alerón. Y a partir de la undécima y rapidísima curva, vía libre. ¿Le devolverá Webber la jugada a Vettel? Desde luego, opciones no le faltarán.
"Tendremos nuevos alerones delantero y trasero, y mejoras en los frenos", asegura Nikolas Tombazis, director de diseño de Ferrari. El túnel del viento y la metodología de trabajo han sido aspectos que también han gozado de mejoras. ¿Los resultados? Quizá, este fin de semana: "Creo que estaremos más cerca" de los Red Bull, asegura. Pero no habrá sorpresas: "No vamos a estar donde deberíamos", se lamenta. En cualquier caso, reconoce que es verdad lo que algunos críticos certificaban: Ferrari se ha acomodado en el conservacionismo de ideas; no arriesgan. Nikolas promete un cambio de mentalidad en ese aspecto con soluciones que próximamente depararán en nuevos ingenios.
UN INFIERNO PARA LOS NEUMÁTICOS
Las gradas semivacías del moderno circuito de Estambul serán testigos, con toda probabilidad, de su último Gran Premio de Fórmula 1. Este deporte no convence, y los precios de las entradas no ayudan. La primera cita europea (euroasiática, en realidad) no tendrá el calor del público en las gradas, precisamente, tendentes de quedarse vacías durante todo el fin de semana desde la temporada de su inauguración, en 2005.
A pesar de todo, los pilotos aseguran divertirse en su trazado. Lewis Hamilton, ganador de la última cita celebrada en 2010, espera repetir este año para ponerle el mundial más difícil a Red Bull: "Disfruto este trazado. Vamos a cuidar mucho los neumáticos y a usar mucho el KERS, sobre todo en la salida de la décima curva". Su compañero de equipo, Jenson Button, también espera diversión y competitividad por parte de McLaren: "Las simulaciones marcan un peligro considerable para los neumáticos delanteros derechos. La octava curva será especialmente delicada". No se atreven a pronosticar estrategias; después de China, donde los numerosos cambios de neumáticos determinaron el resultado final, los equipos se cuidarán mucho de no dar información extra que ayude a la competencia. Jenson simplemente apunta a que, otra vez, veremos estrategias decisivas y dispares: "Los neumáticos determinarán las estrategias, de nuevo. Es importante correr con una estrategia sólida". McLaren ha preparado mejoras aerodinámicas que probarán el viernes, en especial en la carrocería del MP4-26.
RED BULL NO SE CONFÍA
Turquía ha sido normalmente un Gran Premio caluroso. Pero esta vez se adelanta en el calendario tres semanas, por lo que se esperan temperaturas más suaves. Un dato importante para la elección de los neumáticos. En Red Bull Racing lo saben, y tratarán de mejorar el punto flaco que falló en China, donde perdieron la carrera por neumáticos. Si la locura de los cambios de gomas se repite, habrá que estar muy atentos a cualquier improvisación.
Red Bull sigue siendo el más rápido, pero ha dejado al descubierto algunos 'talones de Aquiles' que podrían hipotecar sus resultados: "Tenemos un coche contundente, pero nuestro rivales se esfuerzan por alcanzarnos y no podemos quedarnos dormidos", reconoce el vigente campeón mundial, Sebastian Vettel. "No podemos darles ventaja. El equipo está trabajado para explotar todos nuestro mejores recursos".
Mark Webber es bastante más parco en palabras, mientras que su relación con el equipo parece cada vez más fría (no descartó colgar el casco si al final Red Bull no le renovaba su contrato, que finaliza a finales de esta temporada). El australiano realizó una soberbia actuación en China, ayudado también por sus neumáticos, pero ni siquiera especula sobre su actuación de este fin de semana. Sólo, que tiene ganas de ir: "Me gusta el circuito. Es desafiante. Desgraciadamente es una cita muy cara para el público, así que el ambiente es pobre".
LA REVANCHA DE WEBBER
Han pasado tres semanas de descanso. Tres semanas sin Fórmula 1. Es hora de volver al trabajo. Es hora de que vuelven a rugir los motores. Es hora de volver a divertirse. Los neumáticos y las estrategias volverán a marcar la carrera. El KERS y el alerón móvil volverán a la carga para fabricar adelantamientos. La FIA ha marcado la zona habilitada para el alerón móvil justo donde Vettel y Webber chocaron el año pasado: la contra-recta después de la undécima curva. La recta principal del circuito es demasiado corta, así que la FIA ha decidido trasladar la zona del alerón móvil donde empezó la lucha física entre los dos pilotos de Red Bull el año pasado. Entre la novena y la undécima curva se mediarán las distancias para validar a los coches aptos para activar el alerón. Y a partir de la undécima y rapidísima curva, vía libre. ¿Le devolverá Webber la jugada a Vettel? Desde luego, opciones no le faltarán.
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